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DIA SEGUNDO. s9 tales debeis ser vosotras delante de vuestro Dios. Exami- naos por tanto, venerables Religiosis, ¿si pedís con fro- cuencia á Dios que os conceda su sánto amor?.... ¿Si le duis gracias por tan innumerables beneficios como os ha hecho en el órden de la naturaleza, y en el de la gra- eia, y por los que os prepara para la gloria?.... ¿Le amais sobre todas las eosas, 6 hay algunas que ocupan en vuestro corazon el lugar que solo Dios habia de lle- nar?.... No os engañeis á vosotras mismas. ¿Estais re- suéltas á perderlo todo, á dejarlo todo, porque no se deje y pierda á Dios?... ¡Preferís su gusto al vuestro en todas las cosas, ó no reparais en hacer vuestra voluntad, aunque sea contraria á la de Dios?.... ¡Renovais vuestro dolor y vuestra pena por haberle ofendido en otros tiem- pos, y porque otras criaturas le ofenden?.... Quien ama á Dios guarda sus mandamientós y los de su esposa la santa Iglesia. ¿Cómo se observan unos y otros?.... Las Religiosas que aman á Dios, observan los votos solemnes de su profesion, los consejos evangélicos, las constitu- ciones de su órden, las santas ceremonias y loables cos- tumbres de sy comunidad ¿Cómo estamos en esta par- te?.... Las Religiosas que aman á Dios verdaderamente, se acuerdan de El frecuentemente, hablan de El contí- nuamente, y obran por El todas las cosas fervorasamen- te. ¿Lo haceis vosotras así? ¡Con vuestras hermanas Religiosas hablais de Dios frecuentemente?.... ¿Con los seglares son vuestras conversaciones de Dios? No querais mentit al Epíritu Santo: é6l sabe bien lo que pasa en vuestro corazon. ¿Gustais de que hablen de Dios en el locutorio?.... ¿Son para vosotras mas interesantes las El que ama á una persona, no se fastidia de que hablen de ella, antes se alegra de oir alabar sus perfecciones, y le agradá mucho tan gustosa conversacion. ¿Siente este dulce placer vuestra alma cuando hablan de Dios?.... ¿Leeis con mas gusto los libros que tratan de las criatu- ras de la tierra, que los qué tratan del Oriador de todas