BCCPAM0001138-1-2900000000000

388 EJERCICIOS ESPIRITUALES. Si le conseguís, sois felices eternamente; si no le alcan- zais, todos los afanes de vuestra laboriosa vida queda- rán infructuosos para siempre. Yo os «suplico con .el Apóstol San Pablo, y llemo mi corazon de la caridad mas tierna y afectuosa para con vuestras almas, que de tal manera os porteis en la vida religiosa que lleguéis á con- seguir este fin, no omitiendo nada de cuanto puede con- tribuir para alcanzarle: Sic currite ut comprehendatis. Religiosas jóvenes, á quienes la edad, la salud, la robus- téz del cuerpo, y el fervor de vuestro espiritu proporcio- na para.obras grandes, para obras heróicas de virtud, sic currite ut comprehendotis, empezad generosamente la carrera espiritual, firmes y, determinadas á no suspen- derla hasta conseguir el fin de vuestra santificacion. Re- ligiosas ancianas, comprended que ni la falta de fuerzas, ni la antigúedad de vuestro estado, ni. los dolores, ni: las enfermedades, ni la distincion de los empleos que hayais obtenido en vuestra comunidad, os dan; legitima dispen- sa ¡para no caminar por las sendas de la justificacion,. Poco terreno os falta. que andar, ya el término está cerca :'el trabajo es breve. y. el premio infinito: Sic. currite aut comprehendatis: no desfallezcais en la perseverancia del bien hasta la muerte, y será vuestra la corona de la yida. Venerables Preladas, entended los gravísimos cargos impuestos sobre vuestros hombros. Si os descuidais en mantener la regular observancia: si no procurais soste- nerla y aumentarla con, vuestras obras y palabras, con vuestra, irreprensible, conducta, y. oportunas «adverten- cias: si no amais á. todas vuestras hijas en Dios, por Dios y para Dios, y no las asistís en sus verdaderas necesida- des, segun los fondos del monasterio, y los arbitrios de la ingeniosa y bien ordenada. caridad: si no velais para des- terrar las discordias, y parcialidades perniciosas,. procu- rando en todas la verdadera paz de Jesucristo, y el santo y mútuo amor, no teneis derecho alguno para esperar el premio de la perseverancia. Yo os suplico, yo os rue- go en las entrañas amorosas de Jesucristo, que os hagais