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DIA; DECIMO. 309 en el Cielo. Allí tendremos todos los bienes, allí los ten- dremos perfectamente, y allí los posegremos eternamente. Ved ahi en tres palabras las tres breves reflexiones de esta plática. Yo,no puedo deciros con exactitud lo que.es la gloria; pero puedo animarme á. aseguraros.! que alli hay:todos los bienes: primera verdad. .Yo no. he sido an+ rebatado como San Pablo. hasta el tercer cielo, y, si él mo acertaba á explicar sus grandezas , menos podré yo;:sin embargo, sé de cierto que allí todos los. bienes son ¡per- fectos: segunda verdad. Yomo he visto el Cielo con.mis propiosojos corporales, pero estoy del todo seguro. que sus bienes perfectos son eternos: tercera y última verdad. Dios inmortal, elevad mis, potencias, sostenerlas:con la fé, robustecedlas con la esperanza, abrasadlas con la caridad; para qué yo pueda hablar de aquella pátria fe- líz:de-los bienaventurados en que te conocen, te aman y te gozan. Haced que. mis palabras lleguen al piadoso co- razon de estas vuestras amadas esposas; y que.en.6l pra- muevan todas las virtudes para mayor gloria vuestra /y utilidad de sus almas. Primera verdad. En el. Cielo hay todos los bienas. Siendo Dios infinitamente justo, y teniendo prepara- doun abismo de males para castigo. del, vicio.en, e lvin- fierno, necesariamente ha de tener para premio de.la,wir- tud un cúmulo ó agregado de todos los bienes en el Cielo. Dilatad vuestros pensamientos, dad libertad: 4. vuestra alma para que forme las ideas mas grandes, mas bellas y mas magníficas; pero nunca comprenderán la feli- cidad de una buena Religiosa en la Bienaventuranza. Mirad con «la consideracion como,su alma dichosa pasa desde la pelea al triunfo, desde el trabajo al: descanso, desde Ja contingencia 4 la seguridad, desde Ja enfer- medad á la. verdadera salud, desde. Ja. muerte 4, la yida, desde la celda al Cielo. Ya cesaron. sus lágrimas, ya no existen: sus dolores,, desaparecieron sug tentaciones; . y