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368 EJERCICIOS ESPIRITUALES. fesamos gloriosamente como un dogma sacrosanto de nuestra religion, enseñado y predicado por el mismo Dios humanado por los hombres. Irán los malos, dijo el Señor, al tormento eterno, y los buenós á la vida eterna: Zf ibunt hi in suplicium eternum; justi autem in vitam elernam. Pero ¡ay señoras! ¿qué lengua de hombres ni de Angeles podrá explicar lo que es el Cielo, lo que ha- cen los justos en el Cielo, loque gozan los Santos en el Cielo? Si acá en la tierra, valle de lágrimas y miserias, lugar de tristes inquietudes y tormentos, y oficinas de des- órdenes y pecados, vemos obras tan magníficas del Omni- potente, ¿qué veremos en la gloria? Si la mano del Todo- poderoso ha sacado de la nada tantas hermosísimas cria- turas pata servicio del hombre: tanta multitud de estre- las:, tanta claridad en el sol, tanta utilidad-en. la luna; tanta fecundidad en la tierra, tanta variedad de plántas, de. 1lores, de frutos, aves, peces y:animales: si ucá eri el destierro:.nos dá: el uso de Jos' bienes; de la naturaleza, euyo órden, regularidad y armonía; encanta los.senti- dos, y suspende dulcemente las potencias: si acá favorece tanto 4 sus enemigos, /á-los mismos que no le conócen, ni le obedecen,-nile sirven, ¿cuánto favorecerá á sus ami- gos que cumplen su voluntad y le aman intensamente? Si acá en-la tierra tanto enriquece con estos dones natu- rales á los pecadores, ¿cuánto galardonará á los justos en su gloria? ¡ Ay! Con cuánta razon' decia el Apóstol San Pablo, que ni el ojo vió, ni el oido oyó, ni en el corazon hu- mang puede caber la idea de los bienes infinitos que Dios tiene reservados en:el Cielo para sus fidelísimos amigos! Ánimo, pues, venierables Religiosas, y si Jos trabujos mo- násticos son molestos; los premios que'os esperan por lle- varlos virtuósamente:os animen y, sostengan. Yo quiero condescender hoy con vuestra debilidad natural, y con- vidaros:á la perfeccion de vuestro estado, propber retri= bubioñem. Santo era David, y corria en la obediencia de los mandamientos de Dios por' él premio «que esperaba. Corred 'vosotras, y córramos todos por vernos 'con Cristo