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346 EJERCICIOS ESPIRITUALES. culpa venial el proferirle contra alguna otra persona de inferior órden y conducta. Por lo comun son tres culpas graves las que se cometen con la murmuracion. La pri- mera contra caridad, dando escándalo al que escucha: la segunda contra justicia, por el daño que injustamente causa al honor y fama del prójimo contra quien se mur- mura, y la tercera contra la verdad, si.es falso lo que del prójimo se afirma. ¡Oh cuánto debemos examinarnos so- sobre este asunto! ¡Oh cuánto debemos detestar este vicio! Examinaos, venerables Religiosas, ¿si alguna vez por ignorancia ó malicia habeis murmurado de alguna her- mana, imputándola algun graye defecto que no habia cometido”... ¡Oh cuán obligadas quedásteis á Ja retrac- tacion! ¿Fué por desgracia este delito contra la Prelada?.. ¿Contra el confesor, contra el Obispo, ú otra persona constituida en dignidad eclesiástica ó civil?... Pecado mas grave seria éste, y obligaria mas estrechamente á la res- titucion, ¿se ha murmurado aumentando conocidamente el defecto cometido?.. ¿Se ha descubierto el deslíz oculto de alguna Religiosa, ó de otra doncella, casada ó viuda del siglo?... ¿Se la ha dadoá alguna hermana en cara con su fragilidad”... Esta seria una contumelia horrenda, digna del mayor castigo. ¿Se han interpretado en mal sentido las acciones buenas ó indiferentes de nuestros prójimos?... Este es el delito que cometieren los Judíos contra Jesucristo. Lo veian hacer milagros, claros, pú- blicos y patentes, Ellos mo podian negar aquellos hechos pero decian que los hacia en virtud de Belcebuc, no,con la virtud de Iios. ¿Se ha murmurado de las Religiosas que bajan á las gradas, ó suben al mirador, tal vez por obediencia, diciendo que van por yer, y ser vistas?... ¿Por mantener aquella amistad poco ventajosa á su honor?... ¡Oh cuánto distamos de la caridad si asi lo hacemos! ¿Se ha negado alguna buena cualidad de cualquiera persona por rebajar su estimacion, y por un espiritu oculto de envidia que se consume por las prendas apreciables que