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DIA. NOVENO. 331 Cielo y en el infierno personas: de todos los estados, eda- des y condiciones. ¿Cuál será nuestro destino eterno? No lo sé; Solo entiendo que la profesion inonástica 4 nadie salva si no vive religiosamente. Solo entiendo que el vestido:secular á nadie. condena si no vive desordenada- mente. nel Cielo hay ¡mujeres cas: udas, viudas-y don- gellas.que vivieron. ¡virtuosamente en el siglo; y en el in- fierno-hay Religiosas .que vivierom¡sin virtud; en el mo- nasterio.. En, el Cielo. hay Rejigiosas .que'obseryaron santa mente sus obligaciones monasticas, y, en el infierno hay dongellas, viudas y casadas que se dejaron arrastrar de sus pasiones, y vivieron y murieron en pecado. Cier- tamente nos es de suma ¡importancia el, considerar como Jo pasan ¡en el. momento, de la ¡muerte una mala Reli- giosa y. una. vena, para que, estas reflexiones nos hagan reformar nuestras costumbres y. Meyar una, vida ¡¡irre- preasi ble. Estos son, gran Dios, mis deseos, en esta plática, y en todas: las demas de estos santos, Ejercicios; Congedednos con, abundangia vuestra; gracia para: que salgamos de ellos renoyados en nuestro espiritu, y vivamos de, suerte que gonsigamos la.muerte preciosa, de los justos, Conce- «déduesla por la intercesión de María Santísima, CON.Cuyo apaparo voy, % demostrar el asunto gravísimo que. acabo ¡de PIOpan eo ibas q Muerte. de una mala Rebigiosa. El Espiritu Santo nos dice: acordaos de que la muerte ¿no tarda. Este divino oráculo es poco considerado, ;y par lo, comun. todos formamos largás cuentas sobre la dura- eion,de muestra, vida; pero, como los: dias.de todos están contados,, y solo el Sañor que les puso término sabe cuán- tos, Bean, nosotros que ignoramos, los que faltan; siempre procutamos persuadirnos que sen, muchos. Supongamos á ana Religiosa de vida relajada olvidada de, esta: verdad y entregadaá sus desórdenes, y que: cuando; menos, lo