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324 EJERCICIOS ESPIRITUALES. Miéntras el alma vive en el cuerpo, éste no muere, y miéntras el amor no desampara á el alma, ésta vive. ¿Qué nos quiere decir el cuerpo, hablando, oyendo, viendo y ejercitándose en innumerables operaciones, sino que el alma le vivifica, le dá calor y aptitud para valérse de sus sentidos? Eso mismo pasa en'el alma que cree, espera, teme, ama, se humilla y practica otras virtudes, porque está animada de la caridad. Y así como decimos que ha muerto el cuerpo cuando ni ve, ni oye, ni habla, ni se mueve, ni respira, ni la sangre circula en sus venas; de la misma suerte cuando el divino amor no habita en el alma, ésta se halla tibia, fria, helada, enferma, paralíti- ca y muerta. No muerta naturalmente, porque el alma es espiritual, inmortal 6 indistructible, sino muerta mo- ralmente, por cuanto en el infelíz estado del pecado nada merece para el Cielo con cuanto obre, por faltarla la ca- ridad. El Evangelista San Juan hablando en su Apoca- lipsis de un hombre distingudo por su carácter, pero pe- cador, le dice estas breves, pero notables palabras: tienes nombre de vida, pero estás muerto. En su exterior nada aparecia en él que no fuese respetable: su ministerio, sus ejercicios, sus palabras, todo respiraba vida; pero Dios veia en su interior una corrupcion pecaminosa que le re- presentaba muerto á sus divinos ojos: Vomen hábes quod vivas, sedmortuus es. ¡Oh cuántos muertos para los ojos de Dios viven entre los hombres! ¡Oh cuántos hacen t0- rir á las aves del Cielo, á los peces del mar, y-los anima- les de la tierra, para alimentar su caerpo, para queno muera su.cuerpo; por la salud y vida de su“cuerpo; y no darán un suspiro, ni harán un acto de contricion:, ni ejercitarán su corazon en el amor divino para que viva su/alma! ¡Oh miserables hijos de Adan, y qué ideas tan poco justas formais dentro de vosotros mismos! ¿Por la'sa- lud del cuerpo nada se deja por hacer,*y por la vida del alma nada se hace? ¡Oh locura digna de llorarse con 1á- grimas de sangre! ¿Qué dices, alma mia, á estas verda- des? ¿En qué piensas? ¿Cuáles son tus resoluciones? ¿Sal-
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