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DIA NOVENO. 323 DIA NOVENO POR LA TARDE. MEDITACIÓN PRIMERA. Que: Dios nos manda amarle para que vivamos. Considera, alma mia, que no es menester dar razon para amar á Dios. ¿Porque se hallará alguna razon para no amarle? ¿Qué causa puede haber para dejarle de amar un solo punto? ¿Qué ocasion por grande que sea, será bastante poderosa. para disminuirte un solo momento de amor? ¿Qué disculpa - puede alegar el que ño le ama? Á la. vista de sus soberanas perfecciones, ¿no está el corazon dando saltos y latidos dentro del pecho por el bien sumo que se le presenta, y cuya posesion se le retarda? ¿No se queja abrasado.en divino fuego por la dilacion penosa en que vive, y por la estrecha prision del cuerpo que le de- tiene? ¿No clama entre suspiros: ¡ay de mí! y cuánto se dilata este destierro? Sí alma mia, todo es verdad. Pero Dios quiere darnos vida, y vida eterna, y por eso nos manda amarle. Así lo confesaba el amado discípulo cuando decia: el que no ama: aun está muerto. Esta es la. vida eterna, que conozcamos y amemos á Dios, y á su Hijo Jesucristo. Quiere el Señor que vivamos, y por eso nos manda que le aimemos. Cuando amamos al mundo enfermamos, morimos, y nos manchamos «con muchos pecados: somos atormentados de muchos é impertinentes cuidados, y en grandes bajezas envilecidos, porque no colocamos muestro amor en donde debiamos. Entónces, pues, gozaremos de suma paz cuando amemos el sumo bien, que es Dios, y entónces porque amamos viviremos,

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