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278. EJERCICIOS. ESPIRITUALES. peligrogísimas en que resbala; la perfeccion de. los. mas Santos, Por esta causa. y otras.muchas que seria largo, re- ferir, necesitan no solo, el confesor. ordinario, simo tam- bien el extraordinario qué manda. el santo concilio ¡de Trento que se las ofrezca, dos ó.tres veces al. año; Y. AUN los Sumos Pontífices han procurado. la observancia .de este,saludable decreto conociendo por la, experiencia, sus grandes utilidades. En suma, venerables Religiosas, con- vengamos en la necesidad del, ministro de Jesucristo, para que nos absuelva de nuestros pecados,, para que nos mine, enseñe y. dirija «por los. ocultos caminos. de, la vida espiritual, para,que nos consuele en nuestras aflio- ciones, nos sostenga. en los tiempos ¡de tentacion, y de prueba, y nos yaya acompañando con su santa, ¡doctrina hasta llegar á la. perfeccion del estado monágtico', que abrazamos con la gracia del Señor.: Pero vivamos. .ad= vertidos de no abusar. de un.don de Dios, tan. nece- sario y útil á nuestras almas. . Y ésta era puntualmen- te mi Segunda parte. Masia: Cosas tristes será preciso decir ahora, ¡venerables Re- lig108as, y que á la verdad me tienen traspasado de dolor el .corazon,, por.el abuso, de,la frecuencia,- de la familia- ridad, y. del amor desordenado entre confesoreg y peni- tentes; mas para evitar que vuestra viva imaginacion vaya á buscar objetos 4 que, aplicar, mis palabras, ;pro- texto que ninguna será mia, Hablarán el. venerable Par lafox,; el venerable maéstro Ayila .y..el. ¡Seráfico Doctor San Buenaventura. Ved ahí los tres hombres, ¡hustres.en : santidad y ciencia, cuya doctrina debe escucha rse con l a mas profunda veneracion, y. practicarse con lamas exacta puntualidad. E ads sl. El primero dice así: «Grandes. son. los riesgos,de nues- »tra naturaleza, pues así crece el.mal á la. sombra; de. lo »bueno, como pudiera en los brazos de lo malo. El agra-