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DIA OCTAVO: 265 infernal Babilonia, le trasladais 4ser ciudadano de la ce- lestial Jerusalem. ¡Ob Rey eterno de la gloria, perdonad mi atrevimiento, pues oso hablar con Vos, y compare- cer delante de. vuestra divina presencia! Conozco mi in- dignidad; y que no merezco alzar mis ojos delante de Vos, viéndome tan pobre y miserable por mi: natural condicion. Quisiera esconderme de vuestro rostro por no presentarme tan inmundo; ¿pero adóndeme -esconderé? Todo lo llena vuestra inmensidad, y ni en el Cielo, ni en la tierra, ni en los abismos puedo ocultarme á vues- tra vista. ¿Qué hará mi alma combatida de dos contra- rios afectos? Desea ocultar su pobreza y no puede: conoce que se halla necesariamente delante de Vos, y se aver- gñenza-de mirarse tan miserable. ¿Qué hará, Señor, mi alma en este apuro? Pediros.queme hagais digno de es; tar en vuestra presencia, ya:que de ella nome puedo apartar. Vos solo, mi Dios, Vos solo sois: poderoso para hacer limpio lo inmundo y justificar los pecadores. Cuanto menos lo merezco yo, mayor será la gloria vuestra. Por eso: mismo es gracia, porque: no precede el mérito. Dád- mela , mi Dios, y confirmadme en ella. Yo guardaré en- tonces vuestra santa 6 inmaculada ley, y observaré vuestros divinos mandamientos. Mandadlo Dios omni- potente, y todo será hecho. No hay.on el Cielo, .en la tierra ni enel abismo quien pueda. resistir á. vuestra ado” rable veluntad. ¿Seré yo el único insensato que pretenda resistirla? Vos mandásteis á las aguas del mar Bermejo qué se apartasen y dejasen franco el paso á los Israelitas, y.obedecieron: Vos las mandásteis qué se reunieran y sumergieran en sus abismos á Faraon y su ejército, sus carros, sus caballos y sus tiendas, y obedecieron: .Vos mandásteis al Jordan que suspendiese sus corrientes, y obedeció: Vos mandásteis al sol que se detuviese, al fuego que no quemase, á los leones que no devorasen á Daniel, á la ballena que no ahogase á Jonás, y todos obedecie- ron. ¿Seré yo mas insensible que las piedras, mas des- obediente que los leones y los peces, y mas rebelde que