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230 EJERCICIOS ESPIRITUALES. DIA SÉTIMO. POR LA MAÑANA, MEDITACIÓN PRIMERA. Que «debemos amar 4 Dios por los beneficios que mos ha hecho en nuestro cuerpo Considera; alma mia, la admirable habitacion qte Dios te ha preparado mientras existas sobre la tierra; Mirala con los ojos de la razon y la f6, y estas dos guías te conducirán á bendecir las misericordias del Altísimo; á estimar sus dones y á amar su bondad. Dios forrió tu cuerpo y colocó en él los cinco sentidos con: tán grandes proporciones para el fin-á que Dios los destinó, que te quedarás llena de pasmo y asombro si las considerás. No pretendas averiguar su interior estructura, Jos resortés de sú movimiento, su órden y economía admirable; ni la incomprensible comunicacion con ta alma: siendo por esta, cómo lo eres, espiritual, indestructible $ inmortal, te dió ojos, oidos, lengua, piés, manos y las demás por- ciones de tu cuerpo terreno mortal y destructible. Alaba la: mano del Artífice Soberano, humíllate delante del Oninipotente, y reflexiona sobre la maravillosa activi dad de la vista, y los innumerables objetos que Dios erió para que la empleases virtuosamente: piensa sobre la di- ferencia de sabores que puso el Señor en sus criaturas para el gusto: medita sobre, la fragancia de buenos olo- res que dió á las flores y especies aromáticas para el o)- fato: reflexiona sobre los varios y dulces trinados de las aves, y la sonora armonía de las voces de los hombres, y de los instrumentos músicos que tanto deleitan los