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218 RIRRCICIOS RSPIRIFUALES. ésta contra el espíritu. Servit 4 la carne és muerte; por ser manjar de gusaños, nutrimento de enfermédades, corrupcion de cuerpos, destruccion de virtiídes, perdi- cion de bienes, y grangería de muchos males y dolores. Servir al éspítitu obedeciendo 4 Diós, es bienaventutánza del álma, sálud del cuerpo, prudencia del Cielo y vida sobrenatural. ¡A quién es mas justó amar? ¡A Dios ó al mundo? ¿A las pasiones ó al espíritu? ¡Al padré que arñá, regala y énfiquece 4 sus hijos, 0 al tirano que los áflige, castiga y atormenta? Dios manda cosas fáciles y el miúndo dificultosas. Dios mantiene á los suyós y el mundo los mata de hambre. Dios dá lá vida eterna 4 los qué le sir ven y el mundo los séha al infierno. Los deleites del mudo que tanto alucinán 4 los mortales, ño los podreis unir don las castas cómplacencias del atnor divino de que disfrutan los que aian á Dios en espiritu y verdad. Si no heinós perdido el juicio, ¿4 quién es justo que sirvús mos ? No équivoquemos ; sii embargo 1ás palabras y él sentido evangélico : esto podia precipitarnos en juicios muy errados de Jas personas que viven en él mundo. No ptohibe ol Evangelio úsar Virtuosanonte de las cosas que hay 6n el mundo: Diós todo lo crió pará próvecho úes- tro. Usad del mundo, decia San Pablo, que entendia bier la doctrina de Jesucristo: usad del mundo, pero como si de él no usárais; sifi apego de vuéstró torazon á sus co- sas: sin preferirlas á las del Cielo, sino valiéndose de ellas para vuestra santificación. Ricos eran de las cosas del mundo Abraham, Lot, Isaac, Jacob, David y otros muchos hombres ilustres del antiguo testamento * pode- rosos eran los Fernandos, Enriques, Eduardos, y otros grandes Reyes y Emperadores: todós usaban de 'lás ¿0 sas del mundo, pero no le servian;, no éselavizaban su corazon al pesado yugo de las riquezas del mundo. Esto se prohibe por el Evangelio, aquello no. Difícil'es, yo 16 confieso, esta superioridad del espíritu entre las propor- ciones frecuéntes que presentan los bienes del Mundo para la satisfaccion de las pasiones: por 6so, alma mia,