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DIA SEXTO. 213 DIA SEXTO POR LA TARDE. MEDITACIÓN PRIMERA. Sobre el amor y demás disposiciones para recibir d Dios Sacramentado. Considera, alma mia, que los misterios de la ley an- tigua eran como figuras y preparaciones de la ley nueva. En ellos vemos representados los Sacramentos del cris- tianismo, y las disposiciones con que debemos ácercar- nos á recibirlos. Los panes de la Proposicion eran amasa- dos por los Sacerdotes sobre una mesa de oro purísimo, y no se comian sin grandes preparaciones. Abimelech no se los dió á David y á sus soldados hasta saber que es- taban limpios. El grande Salomon edificó un riquísimo y suntuosísimo templo para colocar en él la Arca del Se- ñor que contenia el maná, y las tablas de la ley. El Santo Job, antes de comer el pan material, «suspiraba, y el virtuoso Rey Josías no dió un grande banquete á su pueblo hasta haberle limpiado de la idolatría. Moisés no se pudo acercar á la tierra santa en que ardía la zarza y no se quemaba, sino despues de haberse descalzado. Aquí tienes, alma mia, grandes figuras que anuncian gran- des realidades. Tienes un maná del Sacramento, guar- dado en el arca incorruptible de la perpetuidad de la fé de la santa Iglesia: tienes la limpieza del alma con que .se ha de comer el pan verdadero que bajó del Cielo, y dá vida al mundo: tienes la desnudéz de todos los afectos terrenos, para acercarte á esta misteriosa zarza, que arde 15