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206 EJERCICIOS ESPIRITUALES. tambien le mandaban y facilitaban su práctica con sus edificantes ejemplos. Mirad al famoso Abad: Agathon lle- vando por tres años contínuos una piedrecita en la-boca para acostumbrarse al silencio. Ved al grande Peinas ocultar los mas brillantes talentos con un «silencio de treinta años.- Considerad á San Juan Silenciario pasar cuarenta y siete años sin hablar. Ved al célebre Arsenio, después de haber sido maestro de los Emperadores, huir de las gentes y permanecer en un profundo silencio. Leed las vidas de los Padres; y. en ellas encontrateis en cada página los mas ilustres ejemplos de Religiosos y Religiosas; que pasaban dos años, cuatro, diez, catorce, veinte años, sin hablar una palabra. Ellos eran hom- bres como nosotros, de la misma naturaleza flaca que nosotros: Elias homo eral, similis nobis passibitis. Tenian el mismo Dios que nosotros, la misma religion cristiana que nosotros, los mismos auxilios que nósotros: ellos pudieron; sin duda que nosotros podemos y debe- mos imitarlos, pues escuchamos sus: mandatos,' leemos sus reglas, y nos alientan con sus ejemplos: Iaterroga majores tuos, eb dicent tibi. Silenció, pues, venerables Religiosas, si pretendeis: conservar y practicar. las vir- tudes. Silencio para que la modestia resplandezca en vuestros pasos, en vuestras acciones, y en vuestros sa- grados ministerios. Silencio para: que la oracion ño se interrumpa: silencio para que: la castidad no se arries- gue: silencio para que la presencia de Dios:no se pierda: silencio para que la caridad no se destiérre: silencio para que el espíritu no se disipe: silencio para que las porfías, las murmuraciones, las sospechas, las desobediencias, y todas las relajaciones desaparezcan. Silencio, preladas, para mantener con teson y firmeza en vuestros conven- tos el' espiritu monástico en- toda su pureza y perfec- cion. Silencio, súbditas, para restablecer el ¿rédito de vuestras comunidades. Silencio, ancianas, para edificar con vuestro ejemplo á las jóvenes. Silencio, jóvenes, para acostumbranos á llevar con mérito desde vuestros mas

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