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0 o een inma Pa OS . a. . e A RITA ere = o me E conta A sá > 3 ae 9 Peto o PP 204 EJERCICIOS ESPIRITUALES. dad, decia San Basilio, no deben hablar sino en las oca- siones importantes y necesarias. Guardemos contínua- mente nuestra boca, decia San Juan Crisóstomo, sir- viéndonos de la razon como de una llave para no abrirla sino cuando sea necesario. Huid, hermanos, huid, de- cia San Macario á los solitarios despues de acabados los santos misterios, y preguntándole un Venerable anciano ¿qué á dónde debian huir? San Macario poniendo el dedo en la boca, dijo: Fugite hoc. Huid el hablar: acogeos al silencio; y entrando en su celdilla, cerró inmediata- mente la puerta. Bella leccion, venerables Religiosas, con que el Santo nos instruye en el cuidado con que de- bemos vivir para evitar las palabras ociosas; porque vana es la religion de aquel que no refrena su lengua, dice el Apóstol Santiago; y en el mucho hablar nunca dejará de intervenir algun pecado, dice la divina Escritura: 7». terroga majores tuos, et dicent tibi. Esto dicen nues- tros mayores, esto nos manda Dios y sus Santos, que ob- servemos silencio. Nos hariamos ahora interminables si tratáramos de ir examinando este mismo precepto separadamente en cada una de las reglas que los Patriarcas , fundadores ó reformadores de los órdenes monásticos han formado para su direccion y gobierno. Baste deciros en globo que leais si os parece las antiguas reglas de los Cesáreos, Los Ferreolos, los Pacomios, los Isidoros de Sevilla, los Leandros, los Fructuosos de Braga, los Basilios , los Be- nitos, los Bernardos, los Cluniacenses, los Cartujos: en una palabra, leed cualquiera regla monástica aprobada por la Santa Iglesia , y hallareis mandado estrechamen - te el silencio. Reflexionad, que muchas se diferencian en mucho de las otras; por los fines 4 que se dirigen y los medios que establecen para conseguirlos: esta se pro- pone la pública enseñanza, aquella la contemplacion , la otra el servicio de los enfermos, esta se dedica al púlpito y confesionario, aquella á cantar dia y noche las gran-: des obras del Omnipotente, la otra á servir á los mori