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202 EJERCICIOS ESPIRITUALES. criben y recomiendan como un medio indispensable para caminar á la perfeccion. Todo lo comprende el Evange- lio en estas sencillas pero terribles palabras que nos hacen estremecer: yo os digo (es Jesucristo, Señoras, quien ha. bla) yo os digo que de toda palabra ociosa que hablasen los hombres tendrán que ser fesponsables en el tremendo dia del juicio: Dico autem vobis quontam omne, etc. Refle- xionad, que no dice Jesucristo de toda palabra orgullosa, altiva, torpe, escandalosa, injuriosa, denigrativa, men- tirosa, sino de toda palabra ociosa. El múndo tenia bas= tantes ideas para condenar todas aquellas palabras malas y criminales; la pureza de la moral del Evangelio mas adelante, y condena no solo las palabras. formal- mente pecaminosas, sino las que se profieren sin utilidad del qué las dice, y sin provecho del que las oye. Así como las buenas palabras inflaman el corazon, encien- den la voluntad, edifican al prójimo y aumentan el di- vino amor; de la misma suerte lás palabrás vanas y ocio- sas derraman al hombre; apagan el fervor, enfrían la devocion y disipan el espíritu. Justo es, que pues Dios nos dió el don de la palabra para elorificarle, para hacer con ella bien al prójimo y procurar nuestra santificación, demos cuenta en el juicio de Dios de todas las que hu- biésemos pronunciado, sin un fin tan virtuoso y TÁzo- hable: Dico aulem vobis... ¡Pero quién dará uma fuente perenne de lágrimas 4 mis ojos para llorar invesante- mente el lastimoso estado de aleúnas cominidades Reli- giosas por la omision de este evangélico y mónástico si- lencio? ¿Quién podrá dignamente numerar las palabras ociosas proferidas en los locutorios, en el torno, en la portería, en las celdas, en los tránsitos y en las oficinas? . ¿Ociosas no mas? Las mentiras, las murmúraciones, los partidos, los encoños, las aversiones mas inveteradas, ¿cuántas veces son amargo fruto de los excesos de la len- gua? ¡Qué felíz seria yo, y qué dichosas vosotrás, si por fruto de estas Sartós Ejerciciós consiguiéramos restable- cer en esta comunidad venerable esté proveóhosisimo si-