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DIA TERCERO. 111 atravesad mi vorazon, y llagadle de compasion y amor. Por amor de esto, dice tu Santo Apóstol, moriste, para enseñorearte de viyos y muertos, no con amenazas ni castigos, sino con obras de amor. Cuéntame entre Jos que mandares por vivo ó por muerto. y véame yo canti- yo debajo del señorío de tu.amor. ¡Oh, cuán maravillo- sa y excelente manera de pelear has escogido, Señor! Porque ya, no con diluvio, ni con fuego del Cielo. sino con 'halagos- de paz y de amor has conquistado los hom- bres; no matando, sino muriendo; no derramando san- gre. ajena, sino dando la tuya propia..por nosotros en la cruz. ¡Oh maravillosa. y nueva virtud, pues lo que no hiciste desde el Cielo servido de Angeles, hiciste desde la oruz acompañado de ladrones! Tantas son las bocas de fuego que me dicen.que te ame, cuántas llagas veo que tienes por mi amor.en ese tu sagrado cuerpo. Cada herida de esas es una lengua” que me dice á voces, que te ame. Bien será, alma mia, que te ocupes en amar-al que en todo tiempo y lugar con tan grande amor se ejercitó en buscarte. EXÁMEN PRÁCTICO SOBRE LAS VIRTUDES CARDINALES. Coma nada bueno podemos por nosotros mismos so- los, sino que nuestra suficiencia viene de Dios, és me- nester, venerables Religiosas, que elamemos al Cielo coma el Santo Job, pidiendo á su Magestad que nos ma- nifieste nuestros defectos, para que podamos detestarlos despues de bien conocidos: Scelvra mea, et delicta 0s- tende mihi. Jesucristo nos dice en su Evangelio: haceos violencia para entrar por-la puerta estrecha, porque muchos querrán entrar, y no podrán. En estas terribles palabras se nos enseña la necesidad que tenemos de la virtud de la fortaleza para arrostrar las dificultades que se. encuentran en el camiao de la virtud, y ne dejarnos