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98 EJERCICIOS ESPIRITUALES. iu PLÁTICA SOBRE EL VOTO DE LA CASTIDAD. ' Ti ¿Qualis est dilectus tuws, ó pulcherrima mulieruin? Cant, c. 1. yv, 9. ln las divinas escrituras se hace á una alma santa esta preciosa pregunta: ¡oh! La más bella de todas Jas mujeres, la mas afortunada de todas las vírgenes, la mas felíz y dichosa de todas las criaturás, decidnos pata nuestro consuelo, ¿quiénes vuestro amado? ¿Quién el carisimo esposo? ¿Quién el objeto de vuestros cariños en- tre todos los hijos de los hombres? ¿Es acaso muy rico? ¿Hs. moble,. sábio y. valiente? ¿Qualis .est duectus bus? ¿Excede en la hermosura 4 Absalon, ext la valen. tía 4 Alejandro, en la riqueza é Creso, en sabidúría; á Salomon, eñvla piedad á Tobías, en la fé á Abraham, en la paciencia á Job, y en la prudencia á Moisés? ¿Qué prendas le adornan? ¿(Qué circunstancias hermo- sean=su cuerpo y enriquecen su alma? ¿Es digno. de vuestro amor? ¿Merece vuestros afectos? ¿Os corresponde? ¿Qualis est dilectus tuus, 0 pulcherrima mulierum? Ved ahí una pregunta que me parece oportuna. al estado en. que. os kallais, á la vida que teneis, y al asan- to de que vengo ú hablaros. Decidino, pues, venerables Religiosas, ¿quién es el objeto de los afectos de: vuestlo puro corazon? ¿Quién es vuestro esposo y vuestro amado? ¿Qualis est dilectus tuus? ¡Ob que pregunta tan llena de suavidad y dulzura para una virgen! Nosotras, res- pondereis, por una gracia apreciabilisima de la divina bondad, no conocemos quien incline nuestros corazones