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ar bs E 84 EJERCICIÓS ESPIRITUALES. diencia. Zec coyitaverunt et erraverunt, excecavit eos malitia corum. ¡Insensatos! ¡Cuánto os apartais del ca- mino de la prudencia, de las sendas de la razon, y de los preceptos de la divina ley! ¿Vivís esclavos de vuestros apetitos, estais sujetos á los extravagantes caprichos del mundo y de vuestras pasiones, y aborreceis la santa obe- diencia que os daria la libertad de los hijos del Señor? ¡Oh trastornos de las verdaderas ideas de todo buen sen- tido! De ahí provienen las separaciones escandalosas en los matrimonios, las rebeldías de los hijos contra sus pa-' dres, los desórdenes de los criados contra sus amos, y las insurrecciones de los vasallos contra sus Soberanos, tan altamente reprobados del Señor. Para remediar estos males y reducirnos á la perfec- cion de la vida cristiana que profesamos en el baútismo, abrazamos el estado religioso, desprendiéndonos para siempre de la propia voluntad, y ofreciéndola á Dios nuestro Señor por un voto solemne y expreso en manos de nuestros superiores hasta la muerte. Quiera la mages- tad de aquel gran Dios, á quien le agrada mas la obe- diencia que el sacrificio, concederme su gracia para que yo la explique de manera que vosotras quedeis instruidas y edificadas, y el Señor sea glorificado en sus criaturas. Esto os suplico, mi Dios, por la intercesion de vuestra santísima Madre, á qnien obedecísteis como buen Hijo en toda la vida, y con cuyo soberano patrocinio voy á procurar la demostracion de lo que acabo de proponer. Es una verdad de fé enseñada por Dios, y publicada por San Pablo, que toda potestad viene de Dios, y que el que resiste á las potestades superiores, resiste al mismo Dios. Por este Ser eterno reinan los Reyes, y por man- dado del mismo Señor forman leyes y las promulgan los legisladores. No sin causa ciñen la espada, prosigue di- ciendo el mismo Santo Apóstol : en ella está representado el poder que recibieron de Dios; por cuya causa debemos obedecerles, no precisamente por temor del castigo, sino por principios de religion que deben gobernar nuestra ”