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ame nos rosarios para la Mision, puede emplear sy tiempo libre de una manera muy provechosa al servicio de la obra misional. En las estaciones son necesarios los sj- guientes objetos de devocién: Muchas medallas pequefias y una gran cantidad de mayores; estampas de colores, de cualquier tamaiio y hechura; buenos rosarios de todos colores y formas. Crucifijos para llevar al cuello. La Mi- sion tiene dificultad especial en procurarse Cru- cifijos y cuadros de pared para las casas de los cristianos y catecimenos. Los Crucifijos debie- ran tener un Cristo de madera o metal: la altu- ra del palo de la cruz debe ser de unos 30 cm. Si el Misionero lograra traer consigo de Europa a buen precio buenos Cristos, aqui facilmente se les podria acomodar cruces de madera. Pa- ra cuadros de pared sirven bonitos cromos; aqui se les podria poner el marco. El Misione- ro, antes de partir, piense también cémo ha de adornar su propia habitacién; en particular, ca- da Misionero deberia tener un hermoso Cruci- fijo, que atrajera sobre si las miradas de los visitantes; pero sin embargo no gaste en eso el dinero sin mds ni mas; unicamente si se le presenta buena ocasion, podra comprarlo.