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estacién misional, son ya imprescindibles mu- chos productos de la cultura europea. Verdad es que todas estas cosas puede uno procurar- selas en Shanghai, pero en general mas caras y no tan buenas como en Europa. Y como, segtin ensefia la experiencia, el transporte en el barco es gratis o muy barato, vale la pena, en general, de traer desde Europa los_ objetos indicados, y mas teniendo en cuenta que los misioneros reciben muchas de esas cosas de balde o a muy buen precio. I—Vestidos. Los Misioneros prefieren, de ordinario, el vestido chino al europeo. Por eso bastan las piezas enumeradas para el viaje. II—Calzados. El calzado europeo es superior al Chino; pero en el Kansu no hay facilidad para remen- dar los zapatos europeos estropeados; por eso basta lo indicado para el viaje. Ii—Ropa blanca. También en este punto puede uno, en gene-