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-325 ~ zedin (igotzeko) Israel-ko semeai emango zien Kanaan-go lufa ikustera eta emen ilko zala. Jaunaren agintza au artu zuenean bereala bere burua gertutu zuen Htzeko. Jende guzia bei'iro bere inguruan bilerazo zuen eta bere illoba.Eleazar, Apaiz-nagusia,eta bere ikasle ta oñordeko Josue alboetan zituela Israel-ko bere se– me maiteai atzen agufa -egin zien. Gero Eleazar eta Josue-rekin •mendiratu zan. Jaungoikoak Kanaan-go luta erakutsi zion; esa– naz: Ora Abraan, Isaak eta Jakob-i itzeman nien luta; zure begiez dakusazu, bañan etzera artan sartuko. Jainkdak itz oyek esan,ta . Moises eun ta ogei urteko adiñean, ez bere indatetan aultasunik, ez begietan illuntasunik, ez ortzetan utsunerik ezagutu gabe, Elea- , zar eta Josue-ren besoetan il zan. Bereala gorputza Iurpetzeko gertuketak egin zituzten; baña Jainkoak lan au mundutatai kendu zien zerutatai emateko. Mikel done aingeruak Moab·ko mugapean eortzi zuen. 106 Si pudiéramos vencer nuestra pereza y flojedad para el traba~ jo seríamos >mas felices de lo que somos. Si todos los dias que vienes a mi casa me trajeras algo (de) bueno te recibiría con me– jor cara. Si pudieras ~portar un capital tres veces mayor no te despacharían de la Sociedad. Le podríamos dar a tu •hermano cada cuatro semanas cincuenta pesetas. Si nos pudiera dar diez • más de las que nos da no nos marcharíamos. Se le encresparon los cabellos cuando oyó las crueldades que habían cometido con aquellos niños inocentes. Cuando dejaron al niño en la punta de la rama estuvo a punto de caerse. Buscaba nuestro elogio, pero no se lo quisimos dar porque había hablado peor que otras veces. Por desgracia no pudimos saber a tiempo que vuestros compañe– los habían desaparecido del pueblo. Si te lo hubiéramos podido traer, crees tú que lo habríamos dejado allí? El hombre a quien diste los libros para que me los entregase no me los pudo dar hasta el mediodía. 105 Estando en esto le dijo Dios que subieréi al monte Nebo para ver la tierra que había de dar a los hijos de Israel y que aquí mo– riría. Cuando recibió este mandato del Señor se preparó en se– guida para morir. Mandó reunir de nuevo a su alrededor toda la gente y teniendo a sus costados a su sobrino Eleazar,. Sumo Sa– cerdote, y a su discípulo y sucesor Josué les dió a sus queridos hijos de Israel la última despedida. Después se fué al monte con Eleazar y Josué. Dios le mostró la tíerra de Canaan diciéndole:

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