BCCCAP00000000000000000001795
ajáta: acabarse. Ajátirra: acabar. Ajátirerra: hacer acabar. Esto sucede ordinariamente con verbos intransitivos, que en castellano llamamos pronominados, como en el anterior; el primer sufijo los convierte en transitivos, y el segundo les da la forma causativa. Ejemplos: pikírrüinjana na uayúkan: tienes que dar de comer a la gente tajúitirrüitpa anóitpámuin ánnerka: ya hice salir afuera la oveja púntirra ·na ayatáríkana püuárajaiua: haz venir a los trabajadores para que les pagues. fajátirrer jóru tayatáin: acabaré ahora mi trabajo. 80.-VERBOS REFLEXIVOS. Son aquellos cuya acción recae sobre el mismo sujeto que la produce; tiene cierta semejanza con la forma causativa. Su característica es el sufijo -irraua, que en algunos tiempos se confunde con la forma causativa. Se emplea en la conjugación ordinaria; en la sintética sólamente cuando lo pide el régimen de otra palabra: ápa: dar; áp-irrua: darse, ofrecerse; ápirrasbi: se ofrecen. óika: vender; óik-irraua: venderse a sí mismo; nójoish óikirruéin taya: no · quiero venderme. • • • autá ai.n: matar; autírraua ain: matarse; autírrash náin: se mató. oyonója: cortar; oyonój-irraua: cortarse, hacerse una cortada. ozóno: puyar, pinchar; ozón-irraua: pincharse, puyarse. Hay verbos activos que se hacen reflexivos con solo cambiar de con– jugación, o sea, de verbos terminados en a se convierten en verbos termi– nados en -aua, como se ilustra con los ejemplos siguientes: átzüja; descoser, desbaratar; átziijaua: desbaratarse anánaja: mirar; anánajaua: mirarse a sí mismo akátara: aislar, apartar; akátaraua: aislarse, apartarse auákaja: rajar; auákajaua: rajarse okótchija: reunir; okótchijaua: reunirse errá: ver; erráua: verse a sí mismo. 129
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz