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-56- oculte en 10 más retirado de su casa, no • IR)drá. escapar de la mirada de Dios, por– que Dios está en todas partes. Yo conozco también a cada una dé las almas, mis ovejitas, las tengo siempre presentes en mi memoria y las contemplo desde el cielo como a esas -ovejitas que están a mi alrededor. Oh, y qué pensamiento tan saludable será· para tu alma vivir siempre bajo la dulce mirada de Dios y de tu Pástora! Y así cuando te veas tentada y solic.1- tada al pecado, aunque nadie de este mundo te vea, trae a la memoria este pensamiento: "Dios me ve, la Divina Pastora me mira", y no -te atreverás a hacer cosa alguna que ofenda nuestros oj€1s; cuando el mundo, el demonio o la carne quieran arvastrarte al pecado, "ien– sa que Dios te ve, que la Virgen te mira, y con este pensamiento lucharás con va– lor, denuedo y valentía, como lo hace el soldado cuando sabe que el general le está viendo pelear. En fin, con este. pen– samiento anímate a obrar el bien, sa– biendo que nada escapa a la mirada de