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-45- ALMA:- Sí, Madre y Pastora mía, te prometo desde ahora. que no sólo .no apartaré de tus plantas a. los niños, en– señándoles falsas 'doctrinas y corrompien– , do sus buenos sentimientos con mis ma– las pal:tbras o acciones, .pues entonces más. me •vi¡.liera no haber nacido, sino que procuraré traerlos a Tí. ¡Oh Madre mía! ¿qué otra cosa he de desear sino que te amen y ·alaben, como Tú deseas, esas criaturas inocentes? Des– de hoy; pues, trabajaré sin- descanso para conservar en tu redil a tantos niños y jóvenes inocentes; les instruiré en la doctrina cristiana, les enseñaré a ben– decir .'a Dios, les infundiré gran amor .a la modestia y· a la virtud angélica y les diré que Tú eres su Madre del Cielo· y por tanto deb'en amarte con todo su corazón. JA!CULATORIA:- ¡Oh María Inmacu– lada, azuc.ena. blanquísima de pureza, . rogad por los niños .y los jóvenes, vues– tros amigos y predilectos!· EJEMPLO: - Sta. Teresa de Jesús