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c---184- me conforta. Las penas de esta vida son breves, mas la gloria será eterna. Uno mis trabajos y penas a los de Jesús Y María en satisfacción de mis pecadoS', por la conversión de los pecadores e in• fieles y p,or el alivio de las benditas al– mas del pu:rgatorio.-Así sea. J ACULATORIAS.-Virgen dolorosísi– ma, rogad por nosotros.-Madre afligida, rogad por nosotros. EJEMPLO,-Era un niño, o más bien, un jovencito de quince a diez y seis años, uno de esos ángeles de cor:izón puro y alma transparente que se encuentran en los colegios apostólicos, donde se for- , man los futuros conquistadores de al• mas. Una larga. y penos1 enfermedad re– teníalo clavado en el lecho del dolor, pa– sando allí horas, días y meses en el aislamiento de Ios homb'res, pero cerca, muy cerca del corazón de María. El can– doroso enfermito sabía hablar con Ella con tal acento, con tan insinuante con-