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- 166 - pueblo escogido, que soy oveja predUec– ta de vuestro rebaño, me postro ante vuestra. •real presenci:1 para adoraros,, para entona 7 os cánticos y salmos de ala– banzct,, para conf€sar y llorar mis peca– dos, p:ira escuchar las lecciones que me dáis de pobreza, humildad y obediencia y de todas las demás virtudes. ¡Bienaventuradas las almas que os vi– sitan en el Sagrario, donde vivís prisio– nero de amor a los hombres, porque en el último día merecerán oir: "Encarce~ lado estaba y mé vinísteis a visitar, por eso yo en pago os abro las puertas del cielo: entrad para siempre al aprisc·o de la gloria, los que me visitásteis en la cho-' cita del Sagrario".-Así sea. JACULATORIAS.-Adorado, alabado y reverenciado sea eternamente el Santí– simo Sacramento del Altar. - Sea por siempre b'endito y alabado! EJEMPLO.-No han faltado herejes que negaron la real presencia de Jesu– cristo en la Hostia. consagrada. Uno de ellos, llamado Bonv\llo, dijo cierto día