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P. JOSE AGUSTIN MACKENZIE 19 Amable lector: La primera edición de esta obra "Así es La Guajira", fue impresa en Barran– quilla, mi ciudad natal, en el año de 1946. Prologada por el ameno escritor Don Néstor Mendiola, quien, a fuer de caballero cumplido, abundó en elogios a mi persona y a mi obra, que sé agradecer. La SEGUNDA EDICION, fue impresa en Bogotá, en 1953, en la Imprenta Na– cional, conservando el mismo prólogo; y, a trueque de igual caballerosidad para con mi amigo Don Néestor Mendiola, esta TERCERA EDICION, conserva el mismo prólogo. Así es La Guajira se ha abierto campo, por sí sola: La solicitan en todo Co– lombia, Venezuela, y aún en Europa, y es por eso por lo que me he visto incli- nado a hacer esta última edición. • Me complace por demás, que, gran parte de los planes -sugeridos en mi pri– mera y segunda edición hayan tenido tal acogida, que hoy son una pura realidad. Con todo, todavía hay sugerencias pendientes, que esperan solución, para el progreso de La Guajira, como la explotación de las minas de carbón del Ce– rrejón; proseguir, hasta lograrlo, el sondeo del territorio de la Península, del petróleo; lograr que Bahíahonda se convierta en la PRIMERA SALINA DEL MUNDO, porque es capaz de dar este rendimiento; resolver en forma definitiva el problema de los indocumentados colombianos, que se cuelan a nuestra her– mana República de Venezuela, siendo un escarnio para nosotros, y una verda– dera rémera para la nación limítrofe; prestarle más interés a las carreteras, hasta llegar a pavimentar, al menos tres, que den fácil acceso al indígena, para trasladarse de un lugar a otro; explotar los yacimientos de talco, yeso, hierro y otros minerales más que no hay ni esperanza de cuándo explotarlos por falta de vías de penetración; incrementar la pesca, en forma oficial, en momentos de tanta hambre que vive la humanidad, y en cambio los mares de La Guajira nos brindan lisonjeras esperanzas de una empresa de fácil acceso; de otros proyectos más, que omitimos, en obsequio a la brevedad. Me cabe la gran satisfacción •(jamás sospechada por mi) de que mi obra ha servido de orientación y guía para muchos profesionales, que han hecho sus tesis de grado, utilizando ASI ES LA GUAJIRA; espero que lo siga siendo, a mucho honor mío. Termino dándole gracias -a Dios, que ha sido tan pródigo conmigo, al per– mí.tirme llegar a mis 66 años, para poder escribir esta tercera edición. EL AUTOR Valledupar, mayo 28 de 1974