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P. JOSE AGUSTIN MACKENZIE 193 saludarlo, y conoc10 varias de las instituciones más importantes de Riohacha. En la noche hubo una solemnísima Misa y terminada, hubo una copa de cham– paña, brindada por el Señor Alcalde de Riohacha; llevó la palabra el Señor Al.; calde y respondió a ella el Señor Nuncio. Un conjunto de guitarra amenizó el acto. Al día siguiente, Miércoles 20, salimos rumbo al Pájaro, pero antes el Señor Nuncio y su comitiva nos detuvimos observando en los alrededores de Yellavista, los pozos de agua sulfúrea que existen en esa zona, Históricamente, esos tres pozos fueron hechos por compañías petroleras, en busca de petróleo, pero, sin embargo, aunque no lo consiguieron, sí le dejaron a la región esos pozos, cuyos chorros levantan hasta un metro de altura; dada la presión del agua y sus ingredientes. Maravillosos son esos pozos, por lo medicinal de sus ¡;iguas, si bien las indias se dedican a lavar la ropa en ellos. .. .. Llegarnos al Pájaro, por la carretera de la costa, o sea; por esa trocha que bordea las orillas del mar. Allí el Señor Nuncio y comitiva departimos con unos éuantos nativos, que, en su mayoría son civilizados. Monseñor Alfonso de Ma– nizales (Robledo) le agradaron mucho los pozos, por la posibilidad de que en La Guajira hayan corrientes subterráneas que se pudieran utilizar en favor del nativo. Monseñor Robledo es el Procurador General de Las Misiones, y uno de. los más destacados acompañantes del Señor Nuncio, en esta correría. Mo– mentos después, pasábamos- por las inmediaciones de· Aritayén, que es el lugar donde ya se han hecho dos perforaciónes, con excelentes resultados, ya que la cantidad de gas propano localizada ahí, es abundantísima sobre toda pondera– ción. Pudimos ver las barcazas que hacen las perforaciones. Ojalá que el Dr. Alfonso López Michelsen, elegido Presidente de la República recientemente, deje también su nombre vinculado a La Guajira, preocupándose por el proble– ma del petróleo y de las salinas .de Bahíahonda; no esperamos otra .cosa sino preocupación del nuevo Presidente, por estas gentes a quienes estimó tanto el Dr. López Pumarejo. El Dr. Alfonso López Michelsen ya encuenta el camino abierto para darle remate feliz al funcionamiento de esos dos pozos de gas, des– cubiertos durante la administración Pastrana, y estamos segurísimos de que esos pozos y el petróleo guajiro serán otra de las continuas preocupaciones del Dr. López Michelsen. Media· hora. más tarde, llegábamos a las primeras charcas o embah;aderos de las salinas de Manaure. El Señor Nuncio se detuvo y examinó minuciosa– mente· la forma de funcionamiento de las bombas de extracción del agua, ya que ese es el sistema, en cada CHARCA para trasladarlas.. a las demás. No hay duda que los técnicos de las SALINAS DE MANAURE han dejado en La Gua– jira, una demostración de. su gran capacidad y tecnicismo, ya que discurre el agua, sorbida del mar por las bombas, por acequias de cemento técnicamente construídas, hasta llegar a innundar todas las charcas, efectuándose el proceso hasta la elaboración de la sal en perfectas condiciones. El nuevo Presidente tie– ne en sus manos impulsar las salinas, hasta lograr el SUE~O DORADO de los técnicos, de hacer estos mismos trabajos en las salinas de Bahíahonda, buscan– do nuevas fuentes de divisas para nuestra patria. Queda demostrado que, lo que ~s¡á en la conciencia de los pueblos, unánimemente, debe hacerse, y las salinas de BAHIAHONDA son el ideal de los guajiros; conque, Doctor López, que t!:J:mbién sean esas salinas una de sus múltiples preocupaciones por engrandecer esta península, donde se mesió tantas veces en la hamaca grande el Doctor López Pumarejo.