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P. JOSE AGUSTIN MACKENZIE 189 VISITAS CANONICAS A VALLEDUPAR Y LA GUAJIRA, EFECTUADAS POR EL SE~OR NUNCIO DE SU SANTIDAD EL PAPA PAULO VI, EN COLOMBIA, EXCELENTISIMO Y REVERENDISIM0 SE~OR ANGEL PALMAS 1 La augusta figura del Papa Paulo VI nos es a los colombianos, muy amada, tanto como Representante de Cristo en la tierra, como por habernos honrado con su presencia, en su estadía en Bogotá. Los colombianos nos enorgullece– mos de sentirnos profundamente católicos, y fue por eso por lo que, la presen– cia en la nave de Avianca del viernes 15 de marzo de 1974, de Monseñor Angel Palmas, Nuncio del Papa, aquí en Valledupar, nos produjo la más grata satis– (acción: nos sentíamos como abrazando al Papa en persona, porque es indiscu– tible que la figura del Señor Nuncio, su sencillez, su amabilidad, su manera de dialogar con todos, nos decía a las claras de la grandeza de su alma. Tenni:riadá •fa apoteósica manifestacióri de afecto al señor Nuncio en el aeropuerto, nos dirigimos a la Catedral, donde una SALVE a la Virgen del Rosajio y las palabras fáciles y expresivas del Prelado, dieron remate al pri– mer acto religioso en esa misma mañana; a continuación, una copa de cham– paña; .brindada por el Señor Alcalde y su señora, discursos y aplausos, abrieron las atenciones de las Autoridades de Valledupar. Acto seguido, las Religiosas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia de Valledupar, ofrecieron al ilus– tre visitante, y a su comitiva, integrada por el secretario de la Nunciatura Mon– señor Bernardo Arduino; el Excelentísimo señor Obispo de la diócesis, Monse– ñor Vicente Roig y Villalba; todo el clero Secular y el Regular, un almuerzo, a to~o con la delicadeza con que siempre suelen las Religiosas actuar. En las horas de la tarde, en la CASA DE LA CULTURA, el Prelado tuvo tma MESA REDONDA con gran número de familias, y en la noche, el Señor Gobernador del Departamento, Don Manuel Gennán Cuello y su señora, aga– sajaron al Prelado, al clero y comitiva, con un banquete en el CLUB VALLE– DUPAR. El sábado y domingo fueron días de intenso apostolado, tanto en las CUE– VAS (indígenas arhuacos) como entre los motilones, que en Codazzi se reunie– ron para presentarle al Señor Nuncio no sólo su saludo, sino sus necesidades perentorias. El Señor Nuncio quedó admirado y altamente satisfecho de la la– bor ardua de los Misioneros Capuchinos en favor de los indígenas de esta dió– cesis, como también de la entrega total y absoluta de todos y cada uno de los sacerdotes seculares en sus respectivos ministerios. _ Fueron dos actos muy simpáticos y de grata recordación para el Señor Nuncio y su comitiva, la visita al HOGAR DEL NffiO y a la escuela de la Po– lJcía bajo la advocación de la VIRGEN DE FATIMA. En el Hogar del Niño se le brindó al Prelado un desayuno frugal; hubo discursos, enaltecedores de la figura de su fundador, Padre Diego Pérez y del equipo de colaboradores y cola– boradoras de ese plantel, donde se recogen los niños marginados. El Padre Die– go Pérez, capuchino, le ha dedicado todo su entusiasmo a esta obra, redentora del niño pobre, y así lo patentizó el Señor Nuncio, en su discurso, quedando el Prelado profundamente entusiasmado por la labor del Padre Diego Pérez. A