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188 ASI ES LA GUAJIRA Monseñor Livfo Reginaldo Fischione, quien, como buen hijo del Poberelo San Francisco de Asís, y condolido de las necesidades que pasan tantas madres po– bres, fundó esta institución para los niños marginados, bajo los auspicios de Nuestro Padre San Francisco de Asís. El Prelado u Ordinario del Lugar es, por derecho propio, y en virtud del artículo 25 de la Ley 57 de 1887, el Represen– tante Legal de la Institución y a la vez Presidente Nato de la Junta Directiva. Esta institución está encomendada al cuidado de las Misioneras Franciscanas de la Madre Bernarda, quienes atienden con esmero especial a esas criaturas, como si en realidad de verdad fueran sus propias madres. El Acueducto de Riohacha lo administra INSFOPAL, con la misma efi– ciencia con que administra los del resto del País. Existe también el I S I, situa– do casi en el kilómetro 4 de ·la carretera panamericana, hacia Riohacha, que se dedica al Tanino, o sea, a la industria, que, entre otras cosas sirve para cur– tir los· cueros de reses y demás animales. Esta industria de curtimbres merece ser más apoyada, para •su mayor desarrollo, y porque así Riohacha tendría ma– yores fuentes de entradas, y ocupación para más trabajadores. Ha aminorado algo la crítica despiedada contra La Guajira, tildándolos de contrabandistas; y muy posiblemente la disminución del contrabando se deba a las fuentes de trabajo que se han abierto en Riohacha y en otras partes de la Península. Considero apenas lógico que quien no tiene medios de ingresos, tampoco puede dejru;se morir de hambre, y es por eso por lo que debemos feli– citar a los gobernantes que se esmeran en evitar el desempleo, y crear nuevas formas o maneras de trabajo para la clase pobre. En lo que respecta a los demás municipios que ocnstituyen, junto co~ el de Riohacha, el Departamento de La Guajira, no vacilamos un solo momento en ponderar el inmenso potencial agrícola, minero y ganadero de la mayoría de ellos; sus gentes de raigambres y antepasados, lujo de nobleza y de auténtica vida cristiana y social. Gentes que se han distinguido siempre por sus costum– bres, ceñidas todas a las normas de cultura y señorío, que las enaltece, y con– tribuye a hacer de este Departamento, uno de los prósperos de Colombia. Así tenemos, por ejemplo, a Villanueva, San Juan del Cesar, Fonseca y Barrancas, en donde, quién más, quien menos, sobresalen por algo característico, que, en todo caso, le d~ lustre y grandeza a La Guajira. Lo que sí creemos necesario es que el gobierno departamental distribuya con más equidad los dineros del Fisco, toda vez que resulta inexplicable y en ocasiones anacrónico, ver a muchos corregimientos de estos Municipios, casi en estado de abandono y carente de los servicios indispensables a un Munici– pio que, posiblemente, es de los más productivos del Departamento, y por ende, de los que merecen mayores atenciones. No es concebible ni aceptable ver cómo haya Municipios que están pidiendo a gritos vias de penetración, para sacar al comercio sus productos, y sin embargo, están sumidos como en el olvido. Me complace darle feliz remate a esta Tercera Edición de "ASI ES LA GUAJIRA", como una contribución más a una raza que he admirado, he ser– vido con denuedo y tesón, y a quien estoy pronto a seguir sirviéndola mientras Dios me dé vida.