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P. JOSE AGUSTIN MACKENZIE 161 carece del líquido elemento y la población sufre sed. Su clima es tan saludable, que con sólo trasladarse el enfermo a El Pájaro, mejora. Sus casas son casi todas de hecho pajizo, excepto los locales de escuelas y algunas edificaciones particulares. La población se sostiene casi por completo del comercio en pieles y pescado, con Riohacha. A corta distancia de El Pájaro, en las inmediaciones de Aritayén, rumbo a Manaure, se están haciendo sondeos, en búsqueda del petróleo, y lo cierto ~s que ya se ha conseguido gas, que, o es precursor del petróleo, o, al menos, se utiliza para muchos menesteres caseros. Lo cierto es que,. desde tiempos atrás, generaciones y más generaciones han afirmado, con fundamento o sin él, que en ese sector hay petróleo. La ciencia lo dirá; y no tiene nada de raro, porque, trazando una línea imaginaria de ese lugar a Maracaibo, la distancia es la más corta y la más recta, ya que está en la misma garganta de la Penín– sula; en todo ese sector hay muchísima mayor probabilidad de existencia de petróleo, que en otras partes. Claro está, a Colombia, ahora que ha escaseado tanto el petróleo, por la guerra de los Arabes con los Israelíes, le toca localizar los yacimientos de petróleo donde se sospechen que los hay; y en La Guajira !os hay, y cuidado que en abundancia. Ya por segunda vez se ha hecho sondeos en estos lugares, con un resul– tado supremamente halagador, lo que demuestra que, en efecto, en las inmedia– ciones de Aritayén, existen incalculables cantidades de gas propano. Estando en la visita del Señor Nuncio en Riohacha, el 19 de marzo de este año, llegó a Riohacha lo que llamaban allá LA PESADA, o sea TODA LA ;?LANA MA– YOR DE LA TEXAS u otra empresa petrolera, para definir la prosecución de búsqueda del petróleo en Aritayén. La noticia de la llegada de tan eminentes técnicos a Riohacha ese día, fue de inmenso regocijo para los riohacheros, ya que esos altos intelectuales y técnicos no se desplazan de sus sedes, sino cuan– do ven que hay sobradas esperanzas de que hay petróleo en determinado lugar. En la inauguración del Puente sobre el Río Magdalena, que une a Santa Marta con Barranquilla y el resto de Colombia, en su discurso de inauguración, el incomparable PRESIDENTE MISAEL PASTRANA BORRERRO concretó y precisó ofiéialmente que sí era cierto de la existencia de esos pozos de gas en La Guajira, con lo cual ya no hay ni para qué dudar de su realidad. Se dice que la cantidad de gas propano que han descubierto los técnicos en esos dos pozos de Aritayén, es TRES VECES MAYOR QUE TODO EL GAS PROPANO QUE HAY EN LOS DEMAS YACIMIENTOS EN CO– LOMBIA. Entonces, quiere decir que hay que utilizar toda la ciencia y el pa– triotismo de nosotros los colombianos, para que sea una efectividad la explo– tación de estos pozos. Si los barranquilleros le debemos al Presidente Pastrana la construcción del Puente, y su memoria perdurará para nosotros mientras tengamos vida; también los barranquilleros espéramos del ya electo Presidente Doctor Alfonso López Michelsen, que, antes de terminar su mandato, nos deje funcionando el ferrocarril hasta el propio Barranquilla. Los costeños, en gran parte, le dieron el triunfo a tan ilustre intelectual, y como el Doctor López Michelsen tiene su poquito de sangre costeña, por parte de su padre, confiamos que el ferrocarril
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