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Calzada, proyectada y en parte realizada por él, pasó a ser el definitivo Camino de Santiago ... En su honor se levantó la catedral, iniciada en 1158, aprovechando parte de la iglesia construída por el santo. El románico de sus ábsides armoniza perfectamente con el gótico de sus tres naves y con la esbelta torre barroca y exenta, de sesenta y siete metros de altura, llamada la moza de la Rioja.» (E. GoICOECHEA ARRONDO, El Camino de Santiago, León, Editorial Everest, 1971.) (9) Se refiere a una de las leyendas jacobeas más antiguas y que mayor desarrollo alcanzaron en la literatura popular. Este milagro, de claras reminiscencias bíblicas, se localizó primeramente en la ciudad de Toulouse, ya en el siglo XI o XII; tal como se registra en Santo Domingo de la Calzada, a principios del siglo XV, es más o menos como sigue: Peregrinaba a Santiago un matrimonio extranjero con un hijo de die– ciocho años. Prendóse de éste último la moza de la posada y, al no verse correspondida, se vengó ocultando en la mochila del muchacho una taza de plata. Cuando los peregrinos continuaron su camino, fueron denun– ciados al juez como presuntos ladrones ; perseguidos por la justicia, se les ocupó el cuerpo del fingido delito y el mozo fue condenado a la horca y ajusticiado acto seguido. Sus padres siguieron a Compostela y, a su regreso, pasaron junto al patíbulo y comprobaron con alegría que su hijo permanecía vivo gracias a la intervención del apóstol Santiago. Corrie– ron al juez, que en esos momentos se disponía a comer una gallina y un gallo que estaban preparados en el asador, y le pidieron que ordenase des– colgar al reo, que aún vivía después de tantos días como llevaba ajusti– ciado. «Tan cierto es eso que me decís -repuso el juez- como que van a cantar este gallo y esta gallina asados y que me voy a comer ahora mismo.» Ante la sorpresa de todos, las aves saltaron del asador y comen– zaron a cacarear; el juez, averiguada toda la verdad, mandó soltar al ahorcado y poner en su lugar a la vil calumniadora. {10) Este puente sucedió al que construyera Santo Domingo de la Calzada, del cual se habla en la nota 8. (11) Este pueblo fue sede episcopal desde los primeros siglos del cristianismo hasta que fue trasladada a Burgos en 1076; lo encontramos mencionado en el Poema de Fernán González: «Estonc;e era Castiella un pequenno rrynoon, era de castellanos Mo,,ites d'Ooa mojon» (c. 170). Tuvo en tiempos un hospital famoso. 94