BCCCAP00000000000000000001783
22 DE JULIO: SANTIAGO DE COMPOSTELA Llueve durante gran parte de la noche, cosa que ya nos tiene sin cuidado. Fieles al hábito adquirido durante nuestra peregrinación, nos levantamos temprano. Camino ya de la catedral, nos viene al encuentro una lluvia suave y fina, como un susurro, como una caricia; la piedra húmeda tiene un as~ pecto distinto al de ayer. Dijo bien quien afirmó que «en Santiago la lluvia es arte». En la plaza del Obradoiro se alinean los karts en que han cabalgado otros tantos peregrinos. En la plaza de las Platerías está amarrada a la fuente la borrica mansa y humilde de los dos peregrinos de Estella. Traspasamos la Puerta Santa. Los canónigos rezan la hora de prima; algunos devotos oyen misa, desparramados por distintas capillas; otros aguardan turno alrededor de los confesonarios. Nos acercamos al altar mayor, en el que un sacerdote va a comenzar su misa, y allí, todos juntos, en unidad de pensamientos y de corazones, ganamos el jubileo (44).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz