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en llegar, pues se ha detenido por fuerza mayor, según suponemos), pe– dimos que nos sirvan unos huevos fritos con vitamina V. Poco después, y ya dentro de la ciudad, nos encontramos nosotros cuatro con los amigos que tan bien nos obsequiaron en Carrión y que han venido para saludarnos y despedirse de nosotros. Manifiestan gran con– trariedad porque les han desaparecido las llaves del coche: ignoran si las han perdido o se las han robado. ¡Vaya plan! Nuestras cábalas y suposiciones no solucionan nada y a Rafa se le ocurre decir que tiene entendido que los rateros abren los coches valién– dose de los cortauñas. No muy convencido que digamos, ensayo el oficio con un cortauñas que me presta no sé quién y ... ¡oh, sorpresa!, la por– tezuela que se abre. -¡Hurra! -grita Rafa entusiasmado-; ahora, el contacto. Esto me suena a mí como el «más difícil todavía» del circo, pues no tengo ni idea de cómo se hace eso que llaman el puente; en vista de los ánimos que me dan los demás, será cuestión de intentarlo. Y con la misma simple herramienta logro poner el motor en marcha; nunca lo hubiera soñado. Nuestros amigos se marchan tranquilos, porque en casa tienen los duplicados de las llaves. Es hora ya de darnos un paseo por las calles de esta antigua pobla- ción. No perdemos detalle: - ¿Os habéis fijado qué mal hablan en estos pueblos? - ¿Pues? ¿Es que has oído un taco de los gordos? -¡Qué va ... ! Lo que pasa es que llevo viendo desde hace unos días que en algunos sitios pone Carnicerw. -¡Otra que te pego! Pues ¿qué quieres que ponga? -Carnecería, hombre, Carnecerw; como ponen en otras partes, como por ejemplo en Zaragoza. -Casualmente, lo que está mal dicho es Carnecería. -Sí; porque tú lo digas ... Bar El Angel: a comer se ha dicho. Decimos adiós a Sahagún. Al cruzar el puente sobre el río Cea, vemos en su margen derecha una bonita playa con abundancia de bañistas. ¡Qué tentación ... ! ¡Y con las pocas ganas que tenemos de andar... ! Sin encomendarnos ni a Dios ni al diablo, bajamos al río y mis compañeros se zambullen en las frescas aguas ;