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Al decir que algunas cosas, hijas del azar, tuvieron gran influen– cia en la intercomunicación de la lengua castellana y las aborígenes y en su mutuo enriquecimiento (y no sólo en el área del léxico), me refiero especialmente a los náufragos, a los cautivos y a los mismos desertores, que se aindiaron rápidamente igual que los indios se habían latinizado o hecho ladinos. Tengo para mí que ni estos personajes ni los grupos de indios llevados a España y regresados luego a sus tierras han sido debidamente ponderados en el estudio de las palabras y en la difusión de ideas en ambas direcciones. Al muy conocido caso de Jeró– nimo de Aguilar en Méjico, yo quiero añadir algunos otros de nuestra propia casa: a) Conocido, desde luego, y digno de toda ponderación es el caso de la india paraujana, Isabel, la fidelísima esposa y compañera de Alonso de Hojeda, al que siguió en sus viajes marítimos y hasta la tumba en Santo Domingo. De su caserío palafítico surgió el nom– bre de Venezuela. b) Por los lados de Cumaná apareció la india Catalina, que con su conocimiento ya adquirido del castellano ayudó a quienes llegaron a restaurar la población primogénita del Continente al mando de Ocampo. c) Sabemos el caso de Francisco Martín, uno de los soldados compañeros del capitán Vasconia (1530) y único sobreviviente de los que regresaban por las sierras de Perijá a Maracaibo, al que encon– traron años después como un indio más en aquellas selvas. (A. N. de la Hist., Serie Colonial, t. 62, págs. 97 a 103). d) En un estudio del Dr. Pedro Manuel Arcaya se relata el caso de Juan Martí-n Albújar, soldado de la expedición de Don Pedro Ma– raver de Silva (a. 1570), llevado cautivo a las regiones del Esequibo y que a los tantos años logró salir a Margarita, provocando una admi– ración casi espanto entre los cristianos de la isla. (A. N. de la Hist., col. 114, págs. 4-6) . e) Por los lados de Maracaibo se dio el caso aún más extraño de varios hijos e hijas de un tal Argüello, raptadas por los indios qui– riquires (muy probablemente los motilones) hacia el año 1600. A. N. de la Hist., vol. 114, págs. 52-53) . -16-