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vivía en Ayamonte; y el otro era un Luis de Torres, que había vivido con el Adelantado de Murcia y había sido judío y sabía hebraico y caldeo y aún diz que arábigo". (Bart. de Las Casas, Hist. de las Indias. Biblioteca de Autores Españoles, Madrid, 1961; tomo I, cap. XLV, pág. 158). Este es un dato concluyente de que el problema de comu– nicación entre quienes hablan lenguas distintas no estaba olvidado en el catálogo de las dificultades y de los remedios en aquella extraordi– naria aventura de exploración. Sabido es que tal paso a las tierras del Oriente, al país del Gran Kan, fue logrado años más tarde por Magallanes y Elcano; pues Colón y tantos otros, aún Vasco Núñez de Balboa, que pasó al Mar Pacífico, se quedaron dando vueltas por las Antillas y bordeando arriba y abajo la Tierra Firme. En nuestro caso, los descubrimientos y exploraciones se redujeron al área comprendida entre la boca del Marañón o Ama– zonas por el Oriente y la península de la Guajira por el Occidente. Colón, el primero de los descubridores y de los exploradores, fue también el primero en comprobar la inutilidad de los intérpretes o tru– jimanes que había llevado consigo, pues ni el griego, ni el hebreo, ni el árabe ni el latín servían para entenderse con los indios. En el primer viaje se engañó o quiso engañarse pensando y diciendo que todos los indios hablaban una sola y única lengua. Pero en los siguien– tes viajes él y los que tras él siguieron los viajes marítimos y comen– zaron las exploraciones por tierra, se fueron convenciendo de su error y empezaron a darse cuenta de que aquel Nuevo Mundo era la anti– gua Babel de Lenguas con la consiguiente atomización política de los pueblos o grupos humanos que en él vivían. ¿Ante el primero y los siguientes desengaños, cuál fue la actitud de Colón y de los otros exploradores de las nuevas islas y Tierra Firme? Sobre ella tenemos muy buenas informaciones; salta a cada paso en el Diario y en otros informes del Almirante, y ya la advirtieron Fray Bartolomé de Las Casas, Pedro Mártir de Anglería y otros antiguos cronistas. En un rápido repaso de aquellos escritos, reeditados por la Aca– demia Nacional de la Historia en su "Serie Colonial" podemos leer los siguientes datos capitales: a) De los . indios, que había tomado en la primera isla, San Salvador, "envía días después a otro poblado para que no huyeran, -12-