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-nos preguntamos, ¿yaruros?- del Mare-mare. También, es allí, donde se explica la razón de la mudanza de los ye'kuanas del alto Padamu a la gran sabana del Ventuari; se da una relación de sus costumbres, como es el caso de comer los piojos;3 1 las comidas y los bailes, la ceremonia del tránsito de nifia a mujer de las hembras del grupo: el ayuno, el baile y la prueba del látigo, tan usada en muchas naciones indígenas. En "El Racional", cuando ya concluye el discurso, (391-401), Gallegos presenta otra galería de indígenas como es el caso de los guainaris, o habla del "dialecto maquiritare, pero con acento arinacota" (p. 398), 32 la guaricha, el femenino en lengua karibe, la churuata (maloca - tukuchipán), la habitación de los indios, y la huarekena (guarequena) visitante a la comunidad. 33 Los ejemplos antes transcritos revelan que el novelista, entonces, no es un ignorante de los rasgos caracterizadores de las mentalidades tradicionales, de estos hombres habitantes de la zona, bien fueran Ye'kuanas, Sanemá-Yanomami, Waraos o Makuchí-para él maquiritares, uaicas, guaraúnos o macusí-, o de los Arinacota, Taraná, Guaiqueríes o Guarichas, que incluye en el discurso. Tampoco tenía que saber acerca del carácter de culturas de fronteras de nuestras naciones indígenas, no sólo por los préstamos culturales de los teponkén o de los mismos misioneros, los cuales asimilaron a su vida y creencias. Por este motivo, todos los mitos-ritos han sido adecuados a la cotidianidad expresiva de los hombres de Wek-tá y unificados en la recreación hierofónica de su oralidad. Desde este punto de vista, kanaima, o el enek pemón, es el kanaima ye'kuana 34 que "se embadurnó de la sangre de su padre suicidado y, (...) se convirtió en un horrible monstruo jaguar o tigre y se dedicó el resto de su vida a chupar la sangre de sus víctimas" 35 o el piache-varón-sanemá, Pulipulibará, o la luna, quien 31 La Nota Explicativa N° 1, de la Leyenda III de los Makunaima, en el Taurón Pantón, acota: "Costumbre muy común entre los pueblo primitivos y de una señal de gran amistad y confianza entre las mujeres". 37. 32 Debe resaltarse que, ambas lenguas, provienen de un tronco lingüístico común: el karibe. 33 Habitantes del Estado Amazonas, pertenecen a la familia lingüística Arawak. Para mayor informaci6n, V. Ornar González n., Mitologia Guarequena, Monte Avila, 1981. 34 Los nombres más conocidos para este grupo que habita en los Estados Bolívar yAmazonas, son: Makiritare, de origen arawako, usado por primera vez por el jesuitaManuel Román en 17 44. La interpretaci6n de la palabra se debe al francés Joseph Grelier (jefe de la expedici6n franco-venezolana a las fuentes del Orinoco, en 1951) quien dice que el vocablo proviene de las ralees de los arawakas makldi-t-ari: "la gente de los ríos o los hombres del río o de los ríos" (Daniel de Barandiarán, "lntroducci6n a la cosmovisi6n de los indios ye'kuana– makiritare", 739). El segundo nombre es Ye'kuanao De'kuana: "el pueblo o la naci6n de las canoas o curiaras" (lb. 748), que surge del contexto mítico-geográfico de la creaci6n de estos hombres, en el mito "Attawanadí" (Un nuevo Wanadl). (V. Marc de Civrieux, Wattuna, 56). 35 Daniel de Barandiarán, "Shamanismo Yekuana o Makiritare", 70. Narra el final del discurso: "Y así fue como el Kanaima de los Eettio o Makushi-Pemones se infiltr6 entre los Yekuanas", 71. 131
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