BCCCAP00000000000000000001771

e.s dei toda necesario que no falten a la Iglesia opera– rios generosos y activos que la· ayuden. E'sto lo recla– man sobre• todó las inmensas muchedumbres proleta– rias ctue, por. sus. apuros económicos y por su menor cuUura, son. en_gañadas más fácilmente y con demasia~ da frecuencia son apartadas. del camino de la verdad con grandísimo pelígro para la Religión y para la Patria. PARA LA APLICACION DE LAS NORMAS XúliV Cualquier obra <le apostÓládo o de caridad legíti~ mamente emprendida por uno de los nuestros, no debe ser abandonada a su cuidado personal, y mucho me– nos todavía, si aquél muriere, dejar la obra abanqo– nada a su suerte·, •. sjno que ,debe ser considerada v cuidada por la Corrmnida:d como una obra propia bajo la, plena dependencia de los Superiores; a no ser que los .Súperiores prefieran confia.rla a otra .Institución que .pueda atender a la continuación y progreso de • la obra, o que. ésta misma. haya adquirido .ya, serva– tis •servándis, sus. propios derechos. . . . • • · XLV Dentro .del ámbito de cada. Provincia· o aun de va~ rias, . esped~lmente de una misrna región, nación o lengua, procuren nuestros frailes prestarse mutua co– operación :pára er sostenimiento e incremé'lto de las iniciativas emprendidas con la aprobación de los Su– périores, •íde suerte que con el consejo y las fuerzas aunada.s ptjedan .·extenderse. y desarrollarse fi1ás •.las , obras de. nuestra Orden. Y para que no falte tampoco la coopéración conveniente de nuestra Orden en las empresa-s de los extraños, llegue a lo más profundo de nuestro corazón la vehemente exhortación del· Su– mo Pontífice: La paz reine en vosotros y entre vos- 33

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz