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-Si acur,iete, qu.eJos religiosos ifo ,Otr'a ',Provincia son destina<ié>$: 'a .cüálguiér na<;:íón p'ara'.cui:dar de sús' c:ómpais,anos, i:ecilianJQS i~n éai-ici:aif' los. Superiores 'Y , hermanos d,e .:\.ciU~Uá, nác.i,óri,. gúardifg:dó .,fas norinas dadas o que se hayan de. dar por fos: Superiores má- yóres. ' •• • ' • .•.•• • ••• • • ¡, Quedando eri firme la, tradición dé la '.ordén, que en manera alguna favorece la aceptación de 'Paho 0 quías, y guardadas, también las ,reglas .quédehen dar– se· en cada Provincia. para los frailes destinados/al mi– nisterio parroquial, cgmo de hecho hay múchas Pa~ • rroquias· administradas l)Or nosotros o a nosotroscon- fiadas, advertimos lo que sigue: ..• ' •• • •• • · _:_No está conforme con ~uéstra, tradición que to– memos de modo permanente el cuidado parroquial, sino que ha de prestarse nuestra cooperación sola– mente hasta que haya suficiente número. de Sacerdo– tes del clero secular a quienes podámos dejar dicho cuidado. -Aunque debemos tender a no aceptar Parroquias, no por eso hemos de abandonar la preparación pasto– ral de aquellos a quienes se ha confiado o se hubiere de, confiar el cU::d,ado · parroquial. • ,-..a.,-'.E5 de aconsejar que entre lo& teligiosbs nuestros,, destinados al cuidado parroquial haya reunióp.es pe+– riódicas para tratar de asuntos de Pastorll.l Ji>,ropi-Os :de su oficio. • ' ' ' XLII . .,. ' ,. ' , , ·,.· Según la doctrina y el ejemplo de nuestro· Seráfí~· co ,Padre;,. no .. obstante las dj!icultades .económicas y ll!/Unqu~ ésta's se agravaren, sigamo.s distribuyendo to,– dos. los dí~s a la puerta . del convento álinlentos y a;tras cosas necesarias para la vio.a. Mas teniendo :en euenta nuestros escasos recurso~ y considerando lo 31