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EL CÁNTICO DEL HERMANO SOL. UNA ESPIRITUALIDAD QUE QUIERE ALCANZAR A DIOS 807 mano Viento /ypor el Aire y nublado y sereno y todo tiempo), a través de las cuales el Señor da sustento a sus criaturas. A estos cuatro escenarios se añaden tres adjetivos: claras y preciosas y bellas y, finalmente, él es bello y radiante y, de nuevo, diversos frutos con coloradasflores y hierba. Otro elemento viene dado por los sustantivos hermano y hermana atri buidos a las criaturas. San Buenaventura dice que “daba a todas las criatu ras, por más despreciables que parecieran, el dulce nombre de hermana”31. Su misma insistencia, hasta el punto de llamar a la tierra hermana y madre, aclara la actitud de Francisco hacia la naturaleza: un sentimiento de profun da cercaní a a las criaturas en nombre del ví nculo de fraternidad. La natura leza se siente como una familia, como una comunidad viva. La cualificación de las criaturas —con los numerosos adjetivos— con los verbos que especifican las acciones de las criaturas, y con las indicaciones de las criaturas celestes y atmosféricas (sol, luna, estrellas; viento, aire, nube, sereno, todo tiempo), los epí tetos hermano y hermana son, en suma, elementos caracterí sticos del Cántico, y como tales orientan y dirigen su interpretación general. Los investigadores han explorado extensamente las vidas y escritos del santo, extrayendo de ellos no pocos pasajes que pueden servir para apoyar alguna de las interpretaciones posibles. Basta, por ejemplo, referirse a los pasajes de la Primera vida y de la Segunda vida de Tomás de Celano sobre la alabanza del creador para convencernos de que el cronista no percibió los problemas que preocupan y han preocupado posteriormente, por lo que puede haber visiones diferentes también de una vida a otra, lo que no serí a un problema a la hora de hacer un lectura de conjunto. A este respecto puede ser interesante tener presente aquí un pasaje de la Carta a los fieles, donde la alabanza a Dios proviene de las criaturas, pero a causa de los bienes con cedidos por Dios a los hombres: “Mientras que a aquel, que tanto ha aguantado por nosotros, tantos bienes ha traí do y traerá en el futuro, toda criatura que hay en los cielos, en la tierra, en el mar y en los abismos, déen retomo alabanza a Dios, gloria, honor y bendición (cf. Ap 5,l3)’~32. Es el antecedente más cercano del Altí simo, omnipotente, buen Seuior, tuyos son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición. La jerarqui zación de las criaturas pone de relieve su función y subordinación al hom bre, en una rigurosa centralidad de Dios y del hombre y, por lo mismo, la 31. LM 8,6. Posteriormente, en LM 9,4, afirmará: “la piedad verdadera le hizo hermano de las demás criaturas”. 32. 2CtaF6l.