BCCCAP00000000000000000001768
12 M iguel A nxo P ena G onzález promoviendo su recuperación, 11 en el intento por mantener un oportuno equili- brio entre especulación matemática y teología. En 1495 publica un tratado de aritmética práctica , 12 que contará con sucesivas reimpresiones, y las ediciones revisadas y anotadas de la aritmética especulativa y de la geometría especula- tiva de Thomas Bradwardine. 13 En la misma época, aunque con un valor mayor está su edición de la Sphera de Sacrobosco, compuesto por las catorce cuestio- nes de Pierre d’Ailly, así como un diálogo, entre los personajes de “Darocensis” (Sánchez Ciruelo) y “Burgensis” (Gonzalo Gil). Esta última parte presenta un género claramente identificado con la pedagogía propia de los humanistas, que consideraban el diálogo como un método didáctico especialmente eficaz. 14 La- nuza Navarro hace notar que en la publicación de esta obra está siguiendo el ejemplo de Lefèvre d’Etaples que tres años antes había hecho lo mismo. 15 Ciruelo, en este sentido, sigue una manera tradicional de especular, pre- sentando las aportaciones de los autores que de un tema habían opinado hasta el momento, para añadir después sus propios comentarios. No hay duda, por lo mismo, que está utilizando el método escolástico, aunque este no será ex- cluyente en su discurso. Como afirma Lanuza Navarro su intención era llegar a ser un respetado teólogo, algo no ha de resultar extraño en una familia de judíos conversos que, de esta manera, obtenía una seguridad sancionada por vía sacra. 16 Todavía años más tarde, en su etapa de maestro en Alcalá, pro- 11 Santiago Garma, “Pedro Sánchez Ciruelo (1468?-1548) y su época”, Anuario jurídico y econó- mico escurialense 24 (1992): 553. 12 Tractatus arithmeticae practice qui dicitur algorismus noveter compilatus a Petro Sanchez Ci- ruelo (Parisius: G. Marchant, 1495). Las reediciones serán en 1502, 1505, 1509, 1513 y 1515. Las fechas hacen intuir que –todas sus obras matemáticas– cumplían la función de manuales de texto, pensando en el uso de los estudiantes, lo que también se confirma por la explicación de Navarro Brotons, que afirma que “Ciruelo estudia los enteros y las ‘fracciones físicas’ por su interés para los estudiantes de filosofía y las fracciones sexagesimales, por sus aplicaciones astronómicas”. Navarro Brotons, “Sánchez Ciruelo…”, 671. 13 Arithmetica speculative Thome Brauardini bene revisa et correcta a Petro Sanchez Ciruelo Ara- gonensi matematicas legente (Parisiis: G. Marchant, 1495); Geometria speculativa Thome Brauar- dini recoligens omnes conclusiones geometricas studentibus artium & philosophie aristotelis valde necessarias, simul cum quodam tractatu de quadratura circuli nouiter ed editio/ bene reuisa a Petro Sanchez Ciruelo (Impressa Parisius expensis honesti viri lohannis Petit: in campo gaillardi [Jean Marchant], 1495). De la primera hará una nueva edición en 1502, 1505, 1510 y, de la segunda, en 1511, 1512 y 1530, cuando ya no estaba en París. 14 Dialogus disputatorius in additiones opus de sphaera mundi Johannis de Sacrobosco, en Johan- nes de Sacrobosco, Uberrimum sphere mundi commentum interseteris etiam questionibus domini Petri de Aliaco ... (Paris, 1498). En París tendrá dos reimpresiones en 1508 y 1515; siendo luego impresa en Alcalá en 1526. 15 Lanuza Navarro, “Pedro Sánchez Ciruelo…”, 59. 16 Lanuza Navarro, “Pedro Sánchez Ciruelo…”, 54. No hay que considerar este hecho como algo negativo, pues viendo su trayectoria vital no parece que fuera algo forzado, sino fruto de su voca- ción, que se muestra profundamente sólida, como sucede en el caso de muchos otros conversos, lo que confirma Asensio: “los conversos son ya, al acabar el siglo XVI, cristianos sinceros”. Eugenio
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz