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42 M iguel A nxo P ena G onzález manuscritos, así como por las notas latinas marginales e, incluso, por algún autógrafo del mismo maestro. En la elaboración de la traslación Ciruelo está pensando en el trabajo de los teólogos, ofreciéndoles una herramienta de in- contable valor. Los manuscritos, aun no siendo citados directamente, serán requeridos frecuentemente por los académicos, dando cuenta de la importancia, valor y trabajo de los mismos. El propio Arias Montano hará un uso frecuente de ellos cuando lleve a la imprenta la Biblia de Amberes. 133 Como señala Carlos del Valle en relación a un poema de Alfonso de Za- mora en el que hace una laudatio del maestro Ciruelo, “el poema sirve para ilustrar las ideas e inquietudes de los teólogos y exegetas contemporáneos sobre la Vulgata y el texto hebreo bíblico”. 134 Al concluir la puntuación del manuscrito (Alcalá, 24 de junio de 1536), Alfonso de Zamora –en el colofón afirma– que “no hay otro como él en España, en Francia y en el mundo ente- ro”, 135 considerando que la versión interlineal permitirá controlar la exactitud de la traducción, mostrando las incorrecciones de otras. La afirmación supone poner de manifiesto que el original hebreo es aquel al que hay que referirse necesariamente para todo. 136 Y así lo pone Ciruelo de manifiesto. 5. Conclusión Después del recorrido realizado proponemos unas conclusiones, de manera sintética, que pretenden volver sobre las ideas fundamentales: 1. El Maestro Ciruelo fue un teólogo con un saber enciclopédico y preocu- paciones amplias, lo que le llevó a escribir sobre distintas disciplinas, siempre con el convencimiento de que las mismas habían de servir al proyecto de lograr la tan ansiada reforma de la Iglesia. Sus intereses coincidían perfec- tamente con los de Ximénez de Cisneros, lo que hizo que este lo invitara a establecerse en Alcalá, poniendo a su disposición los medios necesarios para que se dedicara a la investigación, la docencia y el apostolado. 2. Su humanismo puede ser claramente identificado como cristiano, en- tendiendo por ello ese afán por la transmisión de la fe y la comunicación de una vida virtuosa. Precisamente por ello sus obras estarán escritas en latín y 133 Cf. Pastor Julián, “Las traducciones latinas …”, 61; Sergio Fernández López. “Arias Montano y Cipriano de la Huerga, dos humanistas en deuda con Alfonso de Zamora. A propósito de sus versio- nes latinas de la Biblia y el Targum”, Humanistica Lovaniensia 60 (2011): 148. 134 Carlos del Valle, “Un poema hebreo…”, 419. 135 Así concluye en el colofón. 136 Carlos del Valle, “Un poema hebreo…”, 434.
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