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- 55 - ideal que se convertía también en un proyecto de vida 4 . Su objetivo era mantener la unidad y la paz en esos territorios. Como fundamento contaba con la idea de cruzada que, en su contexto, tenía una triple concreción: contra el turco, contra la herejía luterana y contra la división religiosa en Europa… Tres preocupaciones que se mueven también a caballo entre medioevo y modernidad y que serán una constante a lo largo de toda su vida. Las tierras de Borgoña eran un principado independiente y, posiblemente, el más rico de Europa. Margarita de Austria, su tía paterna, las gobernará como regente durante su minoría de edad. En 1515, con la ayuda de una facción aristo- crática encabezada por el gran canciller de Borgoña, Guillermo de Croy, señor de Chièvres, Carlos se hace con el poder y comienza a gobernar como archiduque... De alguna manera, surge ya en él esa conciencia y responsabilidad de estado, aquella que le acompañará ya siempre, promoviendo aquello que ha de llevar a término, incluso asumiendo los costos que esto pudiera traer para su propia vida. Es, por otra parte, el momento en que Erasmo compone su Institutio principis christiani (1516), una obra perteneciente al género renacentista de “espejo de prín- cipes”, compuesta por aforismos 5 . La intención del humanista era concienciar al soberano de la dignidad de su cargo, al tiempo que le recordaba también sus debe- res... Erasmo esperaba, con ella, asegurar su posición como tutor de Carlos. En el fondo, se trataba de orientarle frente al paradigma propuesto por Maquiavelo. En toda la obrita se intuye una intención pedagógica, domeñada por un humanismo evangélico y un pacifismo integral. De alguna manera, esta obra estará presente en toda la política del futuro emperador, en la que la idea medieval de imperio, como forma de jerarquía social más conveniente y deseada por Dios, seguirá siendo una columna firme 6 . A la cabeza, de dicha comprensión jerárquica estaría el soberano como ser superior y único. Como ponía de relieve Pérez García, los nuevos topoi de legitimación de la praxis política ya descansaban entonces sobre los ideales humanistas de reforma y moralización de la Iglesia, y de concordia entre 4 Pero esta idea, al final de sus días, se convertirá también en una prueba de pesimismo, pues se vuelve una Christianitas afflicta . Agustín García Simón, El ocaso del emperador. Carlos V en Yuste (Madrid: Nerea, 1995). 5 En ese mismo año, en la misma línea, Tomás Moro publica su Utopía . A este respecto, Jiménez Guijarro señala cómo “compartían la ilusión de escribir una novela a la que provisional y familiarmente denominan Nostra nunquam insula ”. Pedro Jiménez Guijarro, “Estudio preliminar”, en Erasmo de Rot- terdam, Educación del príncipe cristiano (Madrid: Tecnos, 1996) xi. 6 Entre ellos había una gran sintonía , así Carlos escribía, desde Granada, el 4 de agosto de 1526, a Erasmo en los siguientes términos: “Que todos entiendan en cuánta estimación tenemos tu ingenio y tu espíritu verdaderamente pío, y tus calumniadores, que con pertinacia persiguen las buenas letras y los estudios sagrados, cesen en adelante de ladrar y sepan que el César está de la parte de Erasmo como varón sobresaliente en todo género de erudición y de piedad sincera, y que amparará su nombre y su gloria no menos que la suya propia”.
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