BCCCAP00000000000000000001767

- 62 - Doctrina Christiana (Alcalá 1529) 22 . La situación comenzará a cambiar a partir de 1532, cuando muera Alfonso de Valdés, secretario de Carlos V, y perdiendo Erasmo la protección oficial de que gozaba en la península ibérica 23 . Con todo, en el lapso de tiempo que va de la muerte del humanista (1536) a la del Emperador (1558) su pensamiento seguirá gozando de gran aceptación 24 . Entre 1520-1550 se da también un importante desarrollo del comercio editorial, que se aliará con la ingente producción impresa de textos, en los que la figura del César aparece como el mecenas ideal, aunque él no tuviera nada que ver con dichas obras. Se trataba de una acumulación e identificación de intereses… No se puede olvidar –como ya hemos indicado– que Carlos será un monarca sobre el que se escribirá abundante poesía. Él, por su parte, había hecho algunos esfuerzos: había apren- dido la lengua de Castilla y sus confesores eran de estos reinos, lo que también dejaba trasparentar una expresión más proclive a estos reinos, quizás también por la manera cómo expresaba su fe, lo que entraba en abierta confrontación con lo que estaba sucediendo en Europa. 2. L uchando por el imperio y por la fe Durante siglos, el fomento del catolicismo había proporcionado a la Corona sus fundamentos ideológicos y la justificación primordial de sus conquistas. La relación entre la Iglesia y el Estado, aunque no careciera de tensiones, debía ser simbiótica para que una y otro crecieran. Por otra parte, no se puede perder de vista que la Iglesia era la institución más rica y poderosa del momento. La monarquía no solo necesitaba su aval sino, también sus recursos y patronazgo. La conquista de Granada, así como la capacidad de Fernando y de Carlos V para ser- virse de sus políticas italianas para presionar a una serie de papas, suministraron la base en la que se asentó finalmente su éxito. En este orden de cosas, en 1523, Carlos V consiguió que su antiguo tutor –el papa Adriano VI– le concediera el derecho a nombrar cargos eclesiásticos en España 25 . Estas disposiciones y las concesiones pontificias en las que se basaban, no se aplicaban ni en Italia ni en los Países Bajos. De esta manera, hasta 1559, la Corona tuvo poca influencia directa en la Iglesia de los Países Bajos. 22 Armando Pego Puigbó, El renacimiento espiritual. Introducción literaria a los tratados de oración españoles (1520-1556) (Madrid: CSIC, 2004) 81-86; Jorge Orlando Gallor Guarín, El Diálogo de doctrina christiana de Juan de Valdés. Retórica cultural, discurso y literatura (Alicante: Universitat, 2019) 210-216. 23 Rivero Rodríguez, “El erasmismo en la cancillería imperial”, 169-192. 24 Andrea Herran, “Estudio introductorio”, en Coloquios familias. Edición de Alonso Ruiz de Virués (siglo XVI) (Barcelona: Anthropos, 2025) xxiv. 25 Acerca de este tema, véase Maximiliano Barrio Gozalo, El sistema beneficial de la Iglesia española en el Antiguo Régimen (Alicante: Universidad, 2010) 27-30.