BCCCAP00000000000000000001765

17 Ayer y hoy en la historia de las órdenes Archivo Dominicano XLV (2024) 7-46 [40] institución vinculada ha de ser integrada en la historia de la Iglesia, en el con- texto socio-político y cultural de su tiempo, pero siempre desde el lugar parti- cular en el que surgen, pues es ahí donde se pueden encontrar los elementos particulares y propios de un proyecto de vida determinado. Ya no se trata de estudiar el surgimiento de una institución como un hecho eminentemente carismático, sino como fruto de una evolución histórica, donde se conjugan elementos de muy diversa índole. Se trata, por lo mismo, de superar esa aten- ción desmedida por los orígenes, para descubrir y poner en valor aquello que fue singular en un momento determinado, y cómo se ha seguido proyectando y concretando a lo largo del tiempo. Algo, por lo mismo, sobre lo que habrá que orientar nuevas preguntas, también desde las preocupaciones y sensibili- dades que hoy resultan más propias. Será el estudio y comprensión del contexto propio el que pueda ayudar a poner de relieve detalles y problemáticas que hasta ahora han podido pa- sar desapercibidos, pero que pueden resultar cruciales para la compren- sión veraz de un proyecto. Es, a partir de los documentos que nos ofrecen información y respuestas, desde dónde hemos de encontrar y formular las preguntas apropiadas. En este sentido, no hay duda que igual que sucede con el caso de la figura de san Francisco de Asís, cuyas mejores biografías han sido elabo- radas por historiadores laicos –Raoul Manselli 23 y André Vauchez– 24 así puede suceder también en otras instituciones, pues aquel que elabora el discurso, se siente libre de unos parámetros institucionales que, querá- moslo o no, pueden llevar al investigador por una vía determinada, mar- cada por intereses institucionales, que estaría en franca confrontación con otras posibles, por lo que su comprensión tendrá profundos límites. 25 2.2. Nuevos enfoques y lecturas Un ejemplo, en esta línea y referido a la Modernidad, se muestra de manera particularmente lúcida en el caso de la reforma capuchina, sur- gida en 1525 a partir de frailes provenientes de la observancia francis- cana y que querían llevar una vida eremítica. La reforma fue aprobada 23. Raoul Manselli, San Francesco d’Assisi. Editio maior , Milano, San Paolo, 2002. La primera edición: Bulzoni, 1980. 24. André Vauchez, Francesco d’Asssisi. Tra storia e memoria , coord. Giovanni Gra- do Merlo, Torino, G. Einaudi, 2010. Referimos la edición italiana por estar más acabada. 25. No nos detenemos, en este sentido, en hacer referencia a todo lo que supone la construcción de una imagen, como sucede en el caso del santo de Asís, ya sea en relación a su rol como fundador de una orden y de un proyecto de vida singular, o en lo que se re- fiere a su santidad, tal y como la Iglesia —en un momento determinado— quiere orientar dicho modelo paradigmático. Véase, Théophile Desbonnets, De l’intuition à l’institution: les Franciscains , Paris, Éditions franciscaines, 1983. [11]