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74 Miguel Anxo Pena González en el ámbito litúrgico, convirtiéndose en ejemplos para fortalecer la fe de los creyentes. Si analizamos cuáles son los elementos que están presentes en con– creto, constatamos que primero se refiere a la pasión del Señor y luego a varios mártires de la antigüedad. El detalle no es baladí, pues pone de relieve que el modelo de identificación es Cristo y, los demás, concreciones del mismo. De esta manera, lo escolástico y el paradigma de vida cristiana volvían a confluir, teniendo un claro apoyo en la espiritualidad de comienzos de siglo. Un detalle indirecto nos lleva a pensar que sus propios hijos -Sancho y Sebastián- captaron la importancia de esa tarea callada de depuración, que ayuda a proyectar el modelo clásico-cristiano en los generales universitarios, y que, por eso, editarían las Homiliae después de la muerte de su padre para obtener unos réditos económicos. Las homilías de los Padres encajaban perfec– tamente en el proyecto de reforma, algo que deja notar ya el impresor Miguel de Eguía en el prólogo a la edición de 1531, donde utiliza como argumento de auto– ridad el De doctrina Christiana, de san Agustín, que se ubica perfectamente en esa línea de reforma, tal y como aparece en muchos autores de la época. Nebrija la citará a lo largo de su Apología. 5 No se trataba de la simple corrección de códi– ces, sino de recorrer los pasos que el impresor delimita en su prólogo, tomando las palabras del libro II de la obra del hiponense. De esta manera, las Homiliae diversorum autorum in Evangelia, más allá del hecho formal de si verdaderamente alguna edición fue corregida por Nebrija, tal y como apunta Martín Baños (2022: 313-314), estaría en la continuidad temá– tica con la redditio ad fon tes, que tenía en la depuración de este tipo de obras una tarea poco grata, pero trascendental. Dichas homilías coincidían con el calendario del año litúrgico, de tal suerte que ayudaban a una mayor compren– sión de aquello que se estaba celebrando. Cosa que, por otra parte, no resulta extraño, ya que la predicación era considerada como el método de reforma más importante de la época, al que recurrían y aludían todos los autores, tal y como quedaría reflejado en la sesión XI del V Concilio de Letrán, rechazando también el escolasticismo presente en la Academia y en la predicación. 6 Su hijo incide también en la importancia de la tarea afrontada por su padre: La lectura atenta de estas Homilías, que he tenido que preparar hace poco para la imprenta, me ha dado ocasión de admirarlas y de indignarme contra algunos que dicen que son poco latinas y que están escritas en un estilo bajo y descuidado... ¿Qué hay en esas Homilías sino la doctrina cristiana escrita en estilo humilde, como 5 Apología, IV, 2-3; V, 2. 6 Concilium Lateranense V, "Sessio XI. Circa modum praedicandi", p. 636.