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4 P. Anselmo de Legarda.-MoraUn y lo vasco lado, y crucé el Bidasoa, y vi la Isla de los Faisanes, tan célebre en la historia por los ilustres casamientos que se han celebrado en ella, y por las paces y alianzas perpetuas que allí se han ju– rado y a los dos meses se han desvanecido, todo en beneficio de la humanidad afligida. Estuve en Vitoria y vi su nueva plaza, que, como no la llamen plaza, no tendré inconveniente en con– fosar que es un patio muy bonito. Vi a Orduña y el excelente ca– mino construído en su alta peña. Estuve en Bilbao, villa muy alegre, limpia, bien poblada, donde hay actividad, tráfago, di– nero, sociedad amable, muy inclinada a merendar, a beber y a reir. Volví a Vitoria, pasé por Miranda, llegué a Pancorvo, abun– clante en cangrejos; y deshaciendo el camino y sufriendo registr.os de aduanas interiores -iqi:.é excelente invención es esta de las aduanas interiores!-, volví a pasar el Bidasoa; padecí en Bayo– en las embestidas de los judíos y las del Sr. Olivera, el más pe– sado y corrumpente individ·-10 de la plebe de Israel. Vi en Pau el castillo en donde nació Enrique IV, y allí vi también una es– tatua pedestre de Luis XIV" (II, 113). Cinco años más tarde, en mayo de 1792, anota puntualmente en su diario las jornadas de otro viaje. Lo hallamos ya en Bur· gos, camino de Francia, Inglaterra, Italia. "10. A las tres salir; comer en Ameyugo; cenar en Vitoria. 11. A las cinco salir; a las diez en Mondragón, comer; en Tolosa a las diez. 12. Salir a las cinco; E las dos en San Juan de Luz, comer. A las seis en Bayona" (111, 243-244). Por Silvela (1, 39) tenemos noticia de otro viaje, el de la llegada angustiosa de Morat~n a Vitoria en julio de 1808: sabida la victoria de Bailén, el ejército francés evacua Madrid y Mora– tín se retira a la capital de Alava acompañado de su amigo Con- de, en busca de seguridad. • Cuando huyendo de la peste de Barcelona, se acerca a la frontera, concibe el proyecto de un nuevo viaje a Vizcaya y le escribe a su amigo Juan Antonio Melón, desde Gerona, el 6 de setiembre de 1821: "Por ahora pienso seguir en compañía de don Manuel, que tanto me favo:-ece (2); entrar en España por Inín (2) Al compañero, =igo y favorecedor de Moratín, don Manuel Gar– cía de la Prada, refiérese José María de Huarte, Marqués Vdo. de VAL– DETERRAZO, Más sobre el Epii;folario de Morc:::tín, en la "Revista de Ar-– chivos, Bibliotecas y Museos", 58, 1960, 505-518. Las cartas moratinianas, a continuaci6n, págs. 519-552. Las designaremos por "Valdeterrazo". Este