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Moratín y lo vasco Por el P. ANSELMO DE LEGARDA En el segundo centenario del "natal dichoso" de don Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) han celebrado a una de las fi. guras literarias más relevantes de su época. En el País Vasco le debíamos siquiera una conmemorac1on al viajero de nuestros caminos; al escritor que, sobre todo en su co• rrespondencia, estampó recuerdos y observaciones referentes a nuestra tierra; al hombre que mantuvo relaciones con buen nú– mero de personajes de apellido vasco. Aspectos en que no sole– mos reparar, pues tradicionalmente el nombre de Moratín va en– lazado a Zugarramurdi y Logroílo por su reedición anotada del famoso Auto de fe. VIAJERO.-El primer viaje de Moratín por el País Vasco fue en 1787, como secretario de Cabarrús (1). El 3 de octubre del mismo año le escribía a Ceán Bermúdez desde Auch: "Y ¿quién le dice a usted que aún no he pasado las cumbres de Pirene? Las pasé no hace mucho tiempo, y no por Bellegarde, sino por el otro (1) Según Manuel SILVELA, en la Vida de su amigo, p6rtico de las Obrc.:s Péshima:s de D. Leandro Femández de Moral1n, t. I, Madrid, 1867, páginas 13--15. Como la mayor porte de las citas alegadas en este tra– bajo pertenecen a los tres tomos de Obras Póstumas, Madrid, 1867-1868, prescindiré de las llamadas y notas señalando arriba tomo y página.