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18 P. Anselmo de Legarda.-Moralin y lo vasco tambide (28), "las opiniones de sabios católicos para quienes la Inquisición ha causado a la Iglesia más daño que provecho". De– jemos, pues, a un lado denuestos y ditirambos, y acabemos con noticias desconocidas de Moratín. Seguramente habrá hoy lectores tlel opúsculo moratinesco a quienes se les encalabrinen los nervios imaginando la peregrina– ción de aquellas pobres gentes desde la raya de Francia hasta el otro lado del Ebro (29). La irritación no es de ahora. Según José M.ª lribarren (30), al año y tres meses del Auto de Logroño, en fecha 22 de febre• ro de 1612, las Cortes de Navarra acordaron pedir al Rey "que de aquí adelante· no se entremetan los jueces del tribunal de la Santa Inquisición que reside en Logroño, ni otros tribunales al– gunos fuera de los hordinarios de este Reyno en conocer de las causas criminales de los familiares (de la Santa Inquisición) y de los demás naturales deste Reyno, ni los compelan con i;ensuras ni de otra manera a fundar juycio ante ellos sobre ninguna caussa mere profana, antes dexen conozer dellas a los tribunales de corte y consejo u otros deste rreyno que dellas deban conozer conforme a los fueros y leyes... " (Archivo provincial. Sección de Negocios Eclesiásticos, legajo 2. 0 , carpeta 14, año 1612). Tal actitud de Navarra venía de muy atrás, según se despren– de de un trabajo muy bien documentado de F. ldoate (31): "Pro– blema muy debatido fue el de la jurisdicción, es decir, si era de incumbencia de la Inquisición juzgar a los brujos, o del Consejo Real. Una Cédula real de 1530 tiende a resolver la cuestión a raíz de ciertos rozamientos habidos entre ambos tribunales." Y podríamos remontarnos más todavía al hilo de los datos brindados por Y anguas en su Diccionario, en el artículo dedicado a la Inquisición. La repugnancia de Navarra parece nacía de la persuasión de (28) En una recensión de "Hispania Sacra", 7, 1954, 248. (29) Sin los errores geográficos registrados por J. GARATE, El dia– blo sabía euskera, en "Eusko-Jakintza", 6, 1952, pág. 72. (30) H,storias y costumbres (Colección de ensayos), Pamplona, 1949, página 275. Al pasar al libro quedó mejorado el trabajo aparecido en "Príncipe de Viana", 5, 1944, 422-427. (31) Bm.jerfo:s en la Monfo.ña de Navarra en el siglo XVI, en "His– pania Sacra", 4, 1951, 194. Los documentos presentados por IDOATE, pá– ginas 204-207, son útiles para trazar la historia de las "altercaciones" entre inquisidores y señores del Consejo Real.